Empezó bien. El beso iba en aumento y pareciera que estábamos a punto de llegar allí donde dicen que se toca el cielo solo con el contacto de los labios. Todo estaba de maravilla hasta que él tomo de mis hombros y nos alejó, rompiendo nuestro contacto.
Cuando abrí los ojos su mirada era intensa.
-Espera, tengo algo que decirte...- sabia que este día llegaría, corro con una suerte que hasta los amuletos que mas ayudarían se descompondría. Cruce los dedos mentalmente "Por favor que no sea Gay"...
- Yo... - estaba nervioso.
Por favor que no tenga una enfermedad de transmisión sexual...
Me mantuve en silencio, desviando la mirada hacia un punto incierto de la habitación.
-Esto es demasiado vergonzoso...- Susurro muy abajo. Quería decir que estaba de acuerdo con él pero no me gustaría empeorar las cosas.
Me atreví a mirarlo a la cara y me di cuenta que su rostro estaba volteado ligeramente, y por donde podía ver, estaba mas rojo que un tomate bañado en kétchup.
Nervioso y avergonzado eran palabras que describían el estado de mi compañero.
Trague un poco de saliva y me arme de valor.
-¿Qué es lo que sucede?-. Pregunte nerviosa.
-Soy virgen...- me quedé muda. No sabia si reírme de aquello o simplemente decirle que no pasaba nada.
Mierda ¿Quién en la actualidad era virgen a los 23 años? No siquiera mi hermana de 17 años lo es, y para agregar, ¡mis padres aun no lo saben! Pero ahora este no es el caso. Mi novio que es 3 años mayor es virgen y, obviamente, yo no.
-Tu... Tu... ¿Acaso no dirás nada? - No sabía que decirle, digo, ¿¡Quién es virgen a los 23 años!? Rayos. Vamos, piensa en algo rápido. ¡No se me ocurría nada!
-Este de...- ¡Ayuda! Veo que se aparta de mí. No, no, ¡NO!
-Ya comprendo...- va directo por su chaqueta y toma las llaves de la mesa junto a la puerta. Que me metan a ka cárcel por lo que voy hacerle a este buen espécimen.
-¡Al diablo!- Voltea a verme extrañado, corro hasta él y salto. Cuando termino mi "grandiosa" maniobra caemos al suelo. -Que me perdonen si te pervierto, pero haré que pierdas la virginidad esta noche cariño
Veo que su cara se torna de diferentes tonos de rosa y rojo. Me inclino, de la manera mas sensual posible, y lo beso en los labios.
-Tu seras mi presa...- digo al separarme.
Esa noche no sólo perdió su virginidad, sino también aprendió algunas cosas de cierto libro prohibido que no mencionaré.
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Créditos a: ClauPanama por darme la idea!
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Momentos
Random¿Te acuerdas de aquella vez que estabas tan feliz y saltaste por todo el lugar? ¿O de la vez que lloraste en tu habitación por haber pasado un mal rato? ¿También recuerdas el día que te enojaste por algo y te la pasaste rompiendo cosas? Esos son mom...