Ya no sé hace cuántos días te fuiste. Diría que perdí la cuenta, pero estaría mintiendo porque la verdad es que llegado el momento me cansé de contar.
Ya me olvidé de porque peleábamos, y por poco casi me olvido de vos. Pero no me olvidé de tus hábitos.
El té caliente y sin azúcar. El café helado, con azúcar y mucha espuma. La pizza con aceitunas negras, porque las verdes te daban náuseas. Las hamburguesas sin la hamburguesa, y no porque seas vegetariana, sino porque muchas veces te daba pena comer carne. El morderte el pelo cuando salías de bañarte. Contar nubes en voz alta mientras dormías. Empezar los rompecabezas y no terminarlos. Perfumar la frazada del perro. Sacudirte cuando tenías frío. Llorar cuando terminabas un libro. Abrazarme cuando cocinaba lasagna. Mirar películas en pijama los viernes por la noche. Jugar al tutti frutti sola y con cronómetro. Dejarme florcitas de papel abajo de la almohada. Reírte de mis chistes aunque no te hayan dado gracia. Enojarte y hablarme en italiano para que no te entienda. Usar mis lentes de sol. Dejar subir al perro a la cama y después quejarte porque no se bajaba. Escribirme cartas y poemas. Comer tomates a cualquier hora del día. Llorar cuando íbamos a McDonald's. Reírte cuando se te quemaba la comida. Dormir con medias en cualquier época del años.
Empecé a fumar.
Tal vez para tener otro problema más importante en el que pensar o sólo porque sé que vos lo odiás.
A veces pienso en dejar, pero espero que alguien me lo pida.
Nadie lo hace.
¿Vos lo harías si supieras?
Me pregunto éso constantemente y me veo sumergido bajo un espiral turbulento.
Realmente no sé si lo harías.
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Atardecer en el Ganges.
RandomUna selección de cuentos y relatos creados por mí misma.