Handwritten in the AM

Capítulo III. Drag Me Down

Niall's POV.

Baile, Taller de lengua, Matemáticas II y Ciudadanía, todas y cada una de ellas fueron un tormento porque Shawn se sentó a mi lado todo el tiempo, aunque era algo lindo saber que eras el primer amigo del nuevo. Finalmente salimos de clases y me despedí de Louis, le dije que si quería que lo llevara, pero su papa pasaría por él. Fui al baño y finalmente me subí a mi carro, salí del estacionamiento y pasé por el frente de la escuela para irme a mi casa, pero vi un rostro familiar en la parada del bus, era el chico nuevo.

- Hola – le dije bajando la ventanilla del coche y orillándome para no estorbar el paso - ¿esperas a alguien?

- Al camión

- ¿En qué camión te vas?

- En la Ruta 306, vivo en Skylard – vaya, el destino sí que me odia – creo que allí viene – me dijo apuntando el camión, que se aproximaba, efectivamente era el Ruta 306

- ¿No quieres que te lleve? Eh escuchado que ha habido muchos asaltos en los últimos meses

- ¿Enserio? No lo sabía, pero no te preocupes, me sé defender – en eso hizo un gesto con sus bíceps, vaya que podría defenderse

- No lo dudo, pero me queda de paso, o mejor dicho, es mi destino – le dije que vivía allí y le pregunté nuevamente si quería un "aventón"

- ¿Seguro?

- Amigo, debes dejar de ser tan penoso

- Mira quién lo dice – me sonrojé un poco al acordarme de lo que pasó esta mañana

- Touché – lo señalé, vi por el retrovisor que el camión se había detenido detrás de mí- ¿aceptas mi oferta? – arqueé una ceja

- Gracias – se levantó de su lugar y quité el seguro del auto para dejarlo entrar. Al escuchar el sonido de la perta cerrarse arranqué y me dispuse a ir a dejar a Shawn - ¿Y en dónde vives exactamente?

- Skylard, por donde está un gran City Center que se llama "Rossete Velvet"

- Sé dónde queda, te dije que era mi destino porque vivo en la misma colonia – no lo veía pero me imaginaba sus expresiones, ahora comprendo cuando mi mamá no me veía, la gente conduce como animales - ¿Qué calle?

- Pues en Florette

- ¿Número? – mis manos empezaban a sudar

- 1-9-8 – fin, estoy muerto en vida - ¿por qué la curiosidad?

- Por nada – bien, díselo – vecino

- ¿Estás bromeando? – voltee a verlo y estaba totalmente girado hacia mí con una cara de impacto muy graciosa – Ni siquiera vi el auto por el vecindario

- No bromeo – reí por su acción – Es la primera vez que mamá me deja usarlo, pero eh manejado antes, estás en buenas manos. Tal vez no me hayas visto porque pasé las vacaciones con mi hermano que vive en Irlanda y regresé este sábado en la tarde

- Oh, tiene lógica, el fin de semana la pasé fuera de casa la mayoría del tiempo

- ¿Así que te gusta la fiesta?

- De hecho no mucho, estaba buscando empleo. Quiero comprar una guitarra clásica, cuestan alrededor de 340 euros

- ¿Por qué no la pides a tus padres?

- A ellos no les agrada mucho la idea de que sea músico, de hecho me dan un año y medio para que cambie de opinión y vea que no tengo futuro

- ¿Así de mala es al cosa?