Capítulo II. Life Of The Party

102 5 0
                                    


Life Of The Party.

Niall's POV.

*Suena la alarma del teléfono* Abro mis ojos para apagar la alarma y me levanto emocionado porque volveré a ver a mis amigos, no los pude ver en vacaciones porque fui a Irlanda con mi hermano a pasar las fiestas. Entré un poco adormilado al baño y me desvestí, me metí a la regadera y no a la tina, pues la tina la usaba para relajarme y la regadera para mis baños "rápidos". El agua se calentó en segundos y me dispuse a seguir mi extenso proceso de higiene.

Salí de la ducha con una toalla enredada en mi cintura y cepillé mis dientes, se ensuciaran con el desayuno, pero no me gusta tenerlos sucios. Salí finalmente del baño y ya habían pasado 30 minutos, vaya que soy lento. Me visto con la ropa que había arreglado ayer; playera blanca, una camisa a cuadros púrpura, bóxer de licra que permiten la libre ventilación en esa área, un pantalón de mezclilla deslavado y rasgado (ustedes saben, modas) y unos tenis morados. Me pasé la mano por el cabello, costumbre mía, y salí corriendo de mi habitación con mi maletín colgando del hombro.

- Buenos días hijo – la salude con un beso en la mejilla y me senté frente a ella en esa mesa circular para cuatro personas

- Buenos días ma' – tomé asiento – Estoy ansioso por volver a ver a mi s amigos... y estudiar – dije en un susurro, aún me sentía mal por las calificaciones

- Sólo espero que esa euforia no la expreses en tu forma de manejar – me dijo con una mirada acusadora

- Claro que no mamá – bebí un sorbo de jugo de manzana

- Me voy, tengo que llegar antes de las 8:30 y si me voy más tarde me atascaré en el tráfico – me dio un beso en la mejilla – Confío en ti hijo, no me decepciones – salió por la puerta

- No lo haré – le grité, espero me haya escuchado – Bien, ya es hora

Tomé las llaves de MI CARRO, amo decir eso, y salí de la casa poniendo el seguro. Me subí al auto, ese Lamborghini Huracan verde que mi hermano me regaló, esa magnífica joya con ruedas al fin circularía por la ciudad. Encendí el auto y escuchar su motor fue tan... juro que casi me daba un orgasmo de felicidad en esos momentos. Puse en marcha el carro y me dirigí a la escuela, volteaba de vez en cuando a ver el paisaje, la ciudad, todo. Al fin llegué a la escuela, vaya tramo que conducía mi madre, quince minutos para venir a dejarme, algo parecido a la distancia de a casa al hospital de mi papá. Estacioné mi auto en los lugares del estacionamiento que se ubica dentro del campus y coloqué los seguros con el botón de la llave, oyendo un pitido después de hacerlo. Caminé hacia el frente de la escuela porque allí vería a mi amigo y el estacionamiento está a un lado.

- ¡Niall! – oí un grito proveniente de un joven castaño

- ¡Louis! – corrí a abrazar a mi amigo

- ¡Dímelo todo! – dijo con un gesto de emoción en su cara, sabía que estaría así

- Sí, todo bien. Me da gusto volver a verte, qué bueno que estás sano y salvo – le respondí con algo de sarcasmo

- Creí que con mi grito y mi abrazo había expresado todo eso – bufó

- Te creo – reí – me alegra tanto volver a verte

- A mí también – me volvió a abrazar – y dime ¿cómo fue?

- ¿Qué? ¿De qué hablas? - le dije algo confundido

- Dijiste que tenías algo muy importante, así que supuse que sería sobre tu primer beso – dijo con tono normal y tranquilo

- ¡Louis! – Le jalo el brazo y lo acerco a mí – No digas eso en voz alta, y ya te dije que serías de los primeros en saberlo, pero aún no conozco a la indicada – le digo en un susurro

Handwritten in the AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora