Parte 5: "¡Maldita tarta de brócoli!"...

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Esa mañana de invierno, nos visitó mi tío Korman. Él se desempeñaba como cocinero profesional, en la ciudad capital de Camberra, (Australia). En tanto, yo regresaba del gimnasio "Nowbash", e iba camino a mi casa. A mi tío, le iba "de pelos" en su profesión. Había recorrido los cinco continentes, gracias a su gran habilidad culinaria. Y firmado numerosos libros de cocina a lo largo y ancho del mundo.

Yo amaba las exquisitas tartas de jamón y queso y choclo cremoso, que mi tío Korman, (acostumbraba preparar, cada vez que nos visitaba).

Llegué a casa. Me duché. Y me puse mi camiseta con el estampado de una pipeta, (mi favorita). Súbitamente, mi tío nos llamó a almorzar:

- Chicos, ¡a comer!...

Salí disparado como cohete rumbo a la cocina.

Tenía un hambre terrible.

Leventé con el tenedor, la tapa de la masa rellena, y pregunté a tío Korman, qué había preparado.

- ¡Sorpresa!

- ¡Pruébalo y te encantará!-concluyó.

La comida tenía un sabor muy agrio, y un tremendo olor a "patas sucias".

Comí dos porciones, para no despreciar. Acto seguido, se me revolvió el estómago.

En ese preciso instante, tras lanzar una inminente seguidilla de gases por el culo. Salí disparado como una flecha, destino al baño. Me iba en caca. Si no llegaba enseguida al baño, desfallecería. Arrastrándome, llegué al inodoro, y gracias a Dios, exorcisé mis demonios biológicos. De un tirón. 

Tiempo después, me enteré de lo que había ingerido.

- ¡Maldita tarta de brócoli!-exclamé, terriblemente disgustado.

La gordita de mis sueños#Wattys2016 #UnicornAwards.. #PremiosFoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora