Capitulo 6 | Kid in love

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Sentía un dolor incómodo y punzante en mi cabeza, era tan molesto. No quería abrir mis ojos porque sabía que si lo hacía sería peor.

Sentí como alguien se movía a un lado de mí...

¡Esperen! ¿Porque alguien se mueve a un lado de mí?

Me senté sobresaltada sobre la cama en la que estaba y rápidamente me volteé a ver quién era arrepintiéndome en seguida, gracias a que el dolor se hizo más intenso.

Cuando lo vi abrir los ojos y verme, estaba a punto de gritar, pero él fue más rápido y subió encima de mí tapándome la boca, haciendo que volviera a caer sobre el colchón.

-No grites -susurró poniendo su cara muy cerca de la mía.

Sin apartar la mirada fue quitando presión sobre mí y se levantó de la cama, cuando lo hizo pude ver que solo estaba en bóxer.

-¿Qué sucedió? -pregunte exaltada.

-¿No lo recuerdas? -me miraba confundido esperando mi respuesta.

Negué lentamente con la cabeza, el agacho la mirada y se pasó las manos por su sedoso cabello, soltando un suspiro. Me invadieron unas ganas inmensas de abrazarlo y al levantarme para hacerlo, me di cuenta de que solo tenía una camisa grande y mi ropa interior.

-No puede ser...– dije horrorizada viendo mi atuendo.

Ryan subió su mirada lentamente hacia mí, mirándome confundido. Cuando entendió el porqué de mi expresión abrió mucho los ojos.

-Oye... nosotros no... no crees que...

No lo deje terminar, ya que salí corriendo de su habitación.

Al salir al pasillo, Holly venia corriendo hacia mi dirección llorando y Scott detrás de ella y del otro lado Collin salió de un pasillo en dirección a nosotros. Los tres se detuvieron al verme recorriendo mi cuerpo muy, MUY lentamente con la mirada y después observaron la puerta de la que acababa de salir.

-Shelsy tenemos que hablar -dijo Ryan saliendo de su habitación, aun en bóxer.

Puta vida.

Y todas las miradas volvieron a recaer en mí.

-Yo... yo.. 

Holly salió corriendo y opte ir tras ella para salir de ese incomodo momento.

La seguí por toda la casa sin importarme que las personas de la limpieza me vieran en una camisa y ropa interior. Cuando por fin la iba a alcanzar entro a su casa y me cerró la puerta en la cara.

-¡Holly por favor abre la puerta!

Dure más de 5 minutos tocando la puerta sin parar hasta que una de las empleadas la abrió. Apenas la abrió, yo entre corriendo hacia la habitación de Holly. Al llegar toque dos veces antes de entrar sin que nadie me diera permiso. Al entrar, la vi, acostada en su cama llorando.

-Ahora no mamá, vete por favor... -susurró molesta.

-Lo haría pero creo que no soy tu mamá –dije encogiéndome de hombros.

Se levantó rápidamente de la cama secando sus ojos.

-¿Qué haces aquí? -soltó casi con repulsión.

-Holly escucha, no sé qué paso anoche para que te enojaras tanto conmigo –comente demasiado confundida, ¿qué pasó ayer?

-¿No lo sabes? – Se quedó pensando – claro que no lo sabrías, si anoche te emborrachaste y compartías saliva con todos –dijo más calmada y divertida.

Una Dama Entre DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora