Haikyuu!! - Seether (KuroTsukki)

III

– Vaya... esto se ve tan bueno... – masturbándolo pacientemente... casi. – ¿Puedo...? – ve a Kei asentir dócilmente con la cabeza y engulle el largo de su miembro de un solo bocado.

Kei dio un respingo, la lengua de Kuroo le ofrecía un sinfín de sensaciones húmedas en su miembro, todo le resultaba encabronadamente placentero. Tsukkishima se sentía flotar; se mordía los labios inferiores de sólo imaginar la exploración de su pene en las fauces de Kuroo.

Habilmente, de Kuroo recorría toda su extensión; de vez en cuando con suavidad, otras con indiscutible necesidad. Kuroo lo mortificaba engullendo su pene por completo, lamiendo sus testículos hasta donde el largo de su lengua se lo permitía y luego subía con aplastante succión.

– ungh... aa~h... K-Kuro... espera... – jadeó por el desmesurado placer – t-tómalo con calma... –

De abajo hacia arriba, sus involuntarias estocadas a la boca de Kuroo no parecían tener fin. Kuroo succionaba de él; alimentándose de su líquido pre seminal y sus gemidos como si su vida dependiera de ello. Las huellas de los contundentes agarres, resaltantes en sus palidecidos muslos, justificaban la brutalidad con la que Kuroo se abría paso entre sus piernas. Tsukkishima podía sentir el estiramiento en sus extremidades, entremezclándose con el placer.

Kuroo intensificó el placer oral, provocando estruendosos gemidos en Kei; suplicando porque se detuviera por temor a que sus padres o Akiteru entraran a la habitación por la fuerza. El sonido de un "pop" húmedo se escuchó y con ello, los dolorosos espasmos de Kei producto de la interrupción de su orgasmo. Kei jadeó tembloroso, normalizando su respiración lentamente.

– Eso estuvo demasiado bien ¿no...? – jadeó Kuro, relamiendo los lóbulos de Tsukkishima.

– aa~hh... – derritiéndose por la hormigueante sensación – Kuro... ellos ya debieron oírme... –

– ¿Qué hay con eso...? – tomando una posición muy dominante entre sus piernas.

– Podrían venir... o esperarte fuera de mi habitación. Lo mejor será que te... –

– Hoy pienso dejarte totalmente seco... – interrumpió, decidido. – No me iré de aquí, aún –

– Kuro... sabes que no podemos hacer eso. Pronto amanecerá y tú eres... insaciable... –

– Me da gusto que lo sepas... Kei... – besando sus labios, masturbando su miembro con la derecha – dame un poco más de tu lengua Kei... ¿sientes el sabor de tu esencia en la mía...? –

Tsukkishima asintió, succionando su lengua como si de un miembro se tratara; las caricias de sus dientes alrededor de su lengua eran muy agradables. Por otro lado, Tsukkishima se sentía realmente complacido por haber acertado con la venenosa pero responsable bebida de este inesperado reencuentro. El vodka es una de las peores debilidades de Kuroo, recordó.

Una cristalina línea se quebró entre ellos. Kuroo levantó las caderas de Tsukkishima, colgando sus piernas sobre su albino torso para que éste pudiera ver todo el panorama desde abajo. Kuroo quedo totalmente ido de sólo ver su estrecha entrada; contrayéndose ante su furtiva mirada.

– Wao... Lo digo en serio, Kei, pones todo mi mundo de cabeza... – mordiéndole una nalga.

– Soy... yo quien está de cabeza, estúpido... esta posición no es la más cómoda... – forcejeó.

– No sé de lo que me estás hablando... – igual de ido – esta es la mejor de todas... Es perfecta. –

Pudo haber dicho algo que pudiera contradecir a sus palabras, ¡pudo haber dicho cualquier cosa! pero ahí estaba Kuroo, de nuevo... imposibilitándole el habla y arrebatándole el aliento; presionando su abertura con la punta de su lengua y masturbándolo con la izquierda. Kuroo inició por lamer, suave pero rápidamente, el borde de su entrada; haciéndole sentir muy bien.