Pura Sangre [Fanfiction EXO- ChanBaek]

Capítulo 12 De vuelta a ¿casa?

Puede que esté rodeado por un millón de personas

y aun así, me sienta completamente solo.

Quiero ir a casa.

Te hecho de menos, lo sabes(...)

Otro avión, otro lugar soleado,

soy afortunado, lo sé,

pero quiero irme a casa.

(Michael Bublé, Blake Shelton & David Foster, Home).

     Baekhyun se sentía como un completo idiota. Folló con un vaquero, eso no significaba que iban a estar juntos o que Chanyeol se había enamorado de él y ahora lo dejaría todo para volver juntos a la capital y enfrentar al mundo. No. ¿En qué estaba pensando cuando se enamoró del orejotas? ¡Joder! De todos sus errores, este definitivamente había sido el más estúpido. Incluso le ganando a aquel de volar un helicóptero en media tormenta, porque la verdad, se sentía más asustado ahora.

     Sabía de antemano que en la capital no iba a encontrar nada más que infelicidad, pero a ciencia cierta, los caminos ya estaban restablecidos y era injusto que Chanyeol continuara manteniéndolo y aguantándoselo con todos sus errores, caprichos y cuidados... El vaquero era fastidioso, pero le había salvado la vida varias veces y le había devuelto la capacidad de sonreír como un niño, lo que él creía que ya no era posible, porque muchos años habían pasado desde la última vez en que Baekhyun había sentido una auténtica felicidad y tranquilidad, y jamás había experimentado tanta pasión por ninguna persona como con Chanyeol. Las cosas que le hacía sentir eran por completo salvajes, pero todo tenía un final y él no podía estirar más el suyo.

     Acabó por llamar a su mánager  y en cuestión de hora y media, un helicóptero estaba aterrizando en el jardín del vaquero, haciendo que Wolf  ladrara mucho. Luhan se lanzó llorando a sus brazos en cuanto lo vio.

     —¡Oh, Dios mío, Baek! ¡Estaba tan asustado por ti! Tomaste así el Yehet y no había señal de ese helicóptero por ningún lado. Con esa horrible tormenta, creí que habías muerto. Perdóname, por favor. No sabes lo mal que me he sentido por lo que pasó —explicó sin soltarlo—. Te juro que él y yo no hemos vuelto a estar juntos. Te lo juro por mi vida, por favor, perdóname, Baek. ¡Dios mío! Me alegra tanto que estés bien.

     —Solo vámonos, ¿quieres?

     Primero lo llevaron a un hospital donde le hicieron una revisión total y constataron no solo que estaba bien, sino que había aumentado cuatro kilos desde la última vez y que los indicios de anemia que solía tener, habían desaparecido. Visitó a su psiquiatra con la que habló durante tres horas en las que le contó un resumen de todo lo vivido y ella lo único que hizo fue al fin quitarle la prescripción de las píldoras que tomaba y darlo de alta.