Capitulo 2

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Cuando aborde el avión y había quedado hipnotizada con la música aun no había despegado y yo me había quedado dormida con una ligereza tal que no supe de mi en ratos, cuando me percapte de que me había quedado dormida abrí los ojos con espanto porque no hubiese querido que supieran mi muy sucio pero sucio secreto de ronco cuando duermo. Si, era espantoso. El abuelo decía que retumban las ventas como si un elefante las pateara, pero yo solo me reí. Abrí los ojos y comencé a observar pero el espacio era tan estrecho que no podía lograr expandir mi vista, y justamente cuando pensé que serí un viaje normal sin raresas veo a un chico del otro lado de la linea de asiento que me andaba mirando, seguramente el "Disimuladamente", lo que era totalmente contrario es que no me dejaba de mirar e incluso examinar.

Ya el avión estaba descendiendo, y cuando termina de estabilizarse los pasajeros comienzan a recoger sus pertenencias. El abuelo parece que tenía unos ciertos asuntos que resolver y me dijo a la distancia:

-Espérame en la parada de taxis ahí estaré dentro de un rato.

Yo a la verdad me quede en el aire anonadada, aturdida y mareada por el viaje. Me quede unos segundos mirando a la gente como si fueran zombies y yo la única carne fresca y sabrosa que queda por devorar. Dí unos pasos hacia atrás y de repente choque a espaldas con un abdomen fuerte y escucho una voz cálida pero a la vez firme que dice:

- ¿Hey, estas perdida?¿Puedo ayudarte?

Realmente, nunca sentí la seguridad de fiarme a las ayudas de las personas ya que siempre había mucha delincuencia, y muchos casos horribles de secuestros, me voltee y dije:

-No, no estoy perdida.

El chico era alto, con buen cuerpo, tenia una mirada cálida y unos ojos color miel; su piel era clara y sus labios rojos, el labio superior era grueso y el inferior era fino. Sus cejas eran pobladas pero bien tratadas, su cabello era castaño con reflejos. El chico era muy apuesto.

Al el escuchar mi respuesta entrecerró los ojos y apretó sutilmente la mandíbula, dirigió su mano izquierda hacia mi muñeca derecha y me dijo de forma impetuosa pero a la vez cordial:

- A mi no me vengas con esa, yo no nací ayer. - Y me alo hacia la recepción.

- ¿Que andas buscando realmente?

- Bueno, eh.- Me quedo paralizada ansiando que deje de apretarme la muñeca.

- Hey, ¿Es que de donde vienes no hablan?- Se ríe.

- Estoy buscando la parada de taxis del aeropuerto.- Me rio.

- Porque no lo dijiste antes.- Me ala nuevamente del brazo con entusiasmo.

El chico de formidable presentación me lleva justamente a la parada de taxis, pero aun no veo a mi abuelo. El chico ve que estoy afanosa mirando por todas partes y se da cuenta de que no he conseguido mi objetivo y me pregunta:

-¿Estas esperando a alguien?

- Si, es mi abuelo. Se supone que iba a estar aquí.- Me arrazco la cabeza.

- Mmm, bueno hasta que el no llegue no me moveré de aquí.

- Eh, ¿enserio?. ¿No se supone que tienes que ir a algun lugar?- Me sonrojo.
- Si, se supone pero dije que te ayudaría, ¿No es así?

- Si, pero ya me has ayudado bastante, deberías de irte.

- Pues no es así, las calles están muy peligrosas para que una damisela se quede a expensas de cualquier maleante.- Se ríe.

- Ay, que romántico.- Lo digo con tono sarcástico y rió.

Nos sentamos en las bancas que estaban justo al lado de la parada de taxis y duramos ratos charlando:

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2016 ⏰

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Take Me anywhere (El diario de Hally)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora