El creador de espejos

Capítulo 2 (Parte 1): En El Banco Inapropiado y En El Momento Equivocado

Cuando me fui a bañar abrí la puerta rápidamente, como si la vida me fuera en ello; y luego la cerré con el pestillo para que Dori y mis hijos no me molestaran.
Me fui quitando la ropa lentamente porque en el cuello había recibido un picotazo de un mosquito bastante grande pero escurridizo. Cuando me quede con toda la piel al descubierto me mire en el espejo, pude observar como en el lugar donde me había picado aquel maldito mosquito había una cicatriz (además de un grano provocado por la picadura del mosquito), una gran cicatriz, bueno me he pasado, una cicatriz del tamaño de un dedo pulgar del pie. La cicatriz tenía la forma de una explosión, no como la de una bomba, sino como la de una estrella.
Le di importancia a la cicatriz pero no demasiada.

Active el grifo y lo puse para que saliera agua caliente. Cuando se lleno la bañera introduje suavemente el pie para comprobar si estaba caliente o faltaba mas tiempo, pero gracias a dios ya estaba caliente. Metí todo el cuerpo de golpe y sentí como pasaba de estar congelado a estar caliente como un caldo de navidad. Era una sensación agradable a la vez que relajante, era como morir y volver a renacer.
Cuando terminó el baño me puse mi ropa de dormir y me acosté en la cama.

Al día siguiente fui al banco a reclamar mi casa por el desahucio ya dicho antes.
Cuando pase la puerta del banco entraron otros dos chicos al lado mio a los que no les quite el ojo de encima, también observe a un policía en la puerta del banco paseando con su pistola y su walkie-talkie.
Espere hasta que me atendieran, mientras, los chicos jóvenes fueron al baño, uno de ellos con una mochila.
Vi que había unos pasatiempos y como podía hacerlos, los hice. Uno de los mas difíciles fue el crucigrama pero que al cabo de 7 minutos lo termine.
Cuando fue mi turno para que me atendieran, los chicos que estaban en el baño salieron con 2 AK-47 amenazando a todos con matarnos si no nos tumbamos al suelo con las manos en la nuca, no tuve otro remedio que obedecer porque no quería morir. Fue muy angustioso, no sabia como reaccionar mas que obedeciendo a las ordenes que me daban.
Uno de los dos chicos (al que llamaremos "Chico 1") se fue con el encargado del banco para que le abriera la caja fuerte mientras otro (al que llamaremos "Chico 2") se quedaba con nosotros vigilándo que nadie se escapara. Durante un momento el Chico 2 estaba hablando con una persona y no tenia campo de visión suficiente como para verme, a si que salí corriendo hacia la esquina donde había un escaparate, un espejo, una percha y un maniquí. Durante mi carrera hacia la esquina tropezé con una señora, no nos hicimos daño pero hizo que el Chico 2 se alertara y me disparara en el pie, ese disparo hizo que me estampara contra el maniquí y el espejo, durante la caída pensé en porque esos chicos tenían la necesidad de robar, de porque tenía que haber corrido y de porque no habría salido del banco al ver a esos dos chicos con pintas extrañas.