Human - Dramione [Terminada]

Capitulo 15

 18 de diciembre

Frío, un terrible frío. Miedo, ¿Por qué siempre que había frío, el miedo le acompañaba? No habían pasado ni tres días desde que había llegado a su hogar, aquella casa enorme y vacía, recordó como la luz del sol inundaba y transformaba todo en una casa normal, llena de cariño y sonrisas. ¿Así que a si era estar en familia?  Vio con cautela como las tres chicas con las que jamás había tenido una charla tranquila hablaban sin parar sobre sus recuerdos.

¿Recuerdos? Theo, olvido contactarlo, al él y Draco. Se aseguró de que todo estuviera en orden. Subió las escaleras agotada, sí que había sido un día bastante cansado, el concurso era en dos días y tenía que repasar la partidura sin ningún error, claro estaba que ella ya se lo sabía, pero aun así no debía confiarse.

El pequeño reloj de madera pegado a su pared, marcaba las 11:57 p.m. sí que era tarde, todos ya se habían dormido, mañana iba de visita a la Malfoy Manor. Alzo las sabanas de la cómoda y se envolvió en ellas. Trato de cerrar los ojos, no supo con exactitud cuánto tiempo estuvo así, quizás horas o incluso minutos, el corazón le latía violentamente sin razón alguna. Volvió a cerrar los ojos, se sumergió en aquel mundo de fantasías dispuesta a volar.

El débil silencio fue tomando fuerza, todo fue pasando al color blanco, ¿Dónde estaba?

-protégelos – el eco de esta voz lleno todo aquel espacio sin rastro de colores ni personas.

Abrió los ojos completamente alterada, su corazón seguía retumbando en su interior, el sudor bajaba de su frente, ¿a quién? Se quitó de un tirón las sabanas, corrió hacia su puerta, la cabeza le daba vueltas. Aún era de noche, la luna seguía brillando con siempre. Siguió corriendo, llego a la puerta de Hermione.

-Hermione, despierta – estaba confundida, pero lo había sentido. – ¡Hermione!- grito nerviosa.

-¿Qué pasa?

- levántate, hay alguien en la casa – murmuro mirándola a los ojos, la castaña le miro como si estuviera loca, pero de alguna forma le creyó.

-De acuerdo, tenemos que despertar a los demás

-Despierta a Luna y a Ginny, yo voy a buscar a Blaise y a mi equipo, salgan por la puerta trasera de la escalera de la izquierda. Cuando están ahí, escóndanse entre las ramas – amabas salieron de la habitación con cautela, mirando a los lados.

La habitación del moreno estaba vacía, Pansy se puso eufórica, corrió hacia la planta baja, abrió los ojos cuando vio el cuerpo del moreno tendido en medio de la sala. Corrió hacia él, con la mano temblando toco él puso, sintió cierto alivio al ver que solo estaba inocente.

Roberts corría con Elbina que cargaban a Blaise, Pansy vio como todo a su alrededor estallaba, los carísimos jarrones caían haciéndose trisas cuando golpeaban con el piso, los cristales reventaban, la mesa se rompía y todo a su alrededor comenzó a incendiarse. Antes los ojos de Pansy vieron como todo lo que una vez había considerado un hogar era destruido. Entre las llamas vio aquel viejo piano negro, alzo su brazo agito la barita en su dirección y este se fue encogiendo, Pansy corrió lo agarro y volvió a donde su mayordomo y sirvienta la esperaban.

Llegaron a la entrada, a metros de hay, Pansy se dejó caer viendo como las llamas arrasaban con todo, las lágrimas brotaron, sus ojos seguían fijos contemplando como el fuego consumía sus recuerdos, ¿Qué voy hacer?

Minutos pasaron, el fuego lentamente se extinguía con los finos copos de una nieve gris caía. Las llamas finalmente se extinguieron, la nieve continuo cayendo lentamente, ahora su color había regresado. Brillante y puro, un blanco resplandeciente.

-P-Pansy – murmuro Luna mirando como esta lloraba frente a lo que ahora era, una montaña de cenizas cubierta por una manta blanca. – Es hora de irnos

-Sí, ¿pero a dónde? – pregunto la pelirroja.

-A casa de Draco – respondió Hemione, Pansy supo que era más que imposible entrar a la Malfoy Manor. Aspiro la humedad y con una increíble fortaleza se levantó.

-Es imposible, la Malfoy Manor esta protegida desde la guerra, al igual que la de Theo, el hechizo que usaron era el mismo que mi Casa y la de Blaise tenían, pero al morir nuestros padres el hechizo se rompió y... no tenemos a donde ir. – finalizo, los copos caían en plena madrugada con el sol a horas de salir, las estrellas hacían su mayor esfuerzo por brillar.

-Pero no podemos quedarnos, es cuestión de minutos para que la nieve se acumule – dijo Ginny abrazándose para contener el calor.

-Lo siento mucho - ¿Qué iba hacer ahora? ¿En dónde iban a quedarse?

-Tal vez...- murmuro Hermione, sabia el riesgo que estaba corriendo, sabia de sobra que si se quedaban en su casa las posibilidades de que eso que le había ocurrido al hogar de Pansy, pasara con el suyo. Y aún más sabiendo que sus padres eran personas normales. – quieran quedarse en mi casa, mis padre viajaron y hay espacio.

Luna y Ginny sonrieron.

-No crees que es un poco... ya sabes peligroso, aun mas para tus padres – Pansy no quería que nadie muriera, simplemente no podía soportarlo.

-Ellos estarán bien – dijo más para sí misma que para la pelinegra. –Adema en un día es tu concurso, no tienes que perder más tiempo.

***

La casa estaba sumida en tremendo silencio, Blaise seguía inconsciente. La castaña les dio un conjunto para que cambiaran los que ya tenían. Y aunque la casa de Hermione no fuera una enorme mansión con pisos de porcelana y elegantes alcobas, era una posada cómoda y muy hogareña, todo lo contrario a la suya.

En medio del silencio Pansy miraba la ventana con temor, ¿Que pasaba si la encontraban? Ignoro esa pregunta y se concentró en aquella imagen tan dolorosa. ¿Cuántas cosas no habían pasado en esa aterradora Mansión? Viejos recuerdos, algunos más borrosos que otros, pasaban haciendo que se sintiera cada vez menos.

¿Cómo pudo dejar que eso pasara? Porque... entre más pensamientos de culpa y recuerdos, el sueño lo domino llevándola de la mano al mundo donde todo era posible.