Después de las Winx [Next generation] [En Edición]

Cap 22: Maldita escuela

-¡Me niego!- gritó Antonia.

-Vas a ir, prima- se cruzó de brazos la castaña clara.

Tecna aceptó la idea de que los tres ingresen a la escuela donde anteriormente asistía Antonia, pero había un pequeño, pero a la vez gran problema, ella no quería volver.

-¡No quiero!- comenzó a hacer berrinche.

-Edgar, habla con ella...- suspiró pesadamente Luce y se fue.

-¡¿Por qué no mejor llamar a la reina Bloom?!- preguntó el pelioscuro, tratando de llamar a Luce y se devolviera.

-Por ella comenzará un drama para no ir y eso nos quita tiempo para dormir-.

-¿Y tú crees que va a aceptar si yo se lo pido?- se cruzó de brazos el chico.

-Solo... ¡Uy! ¡Habla con ella!- se dio la vuelta y se encerró en su habitación.

Edgar suspiró. Su familia se conformaba de él, su padre, madre y tres hermanas; una mayor y dos menores, así que lidiar con mujeres no se le hacía difícil.

"Ya se está pareciendo a Bridgette" suspiró al ver el comportamiento de la princesa de Solaria era igual al de su hermana.

Tocó la puerta de la habitación de la castaña y solo obtuvo un "¡No voy a ir!" de respuesta.

-...- suspiró de nuevo.- No era para eso-.

"Esto es trampa, pero servirá" pensó el chico con los lentes.

-...- se quedó callada.- Pasa entonces-.

Abrió la puerta y vio a la princesa tirada boca abajo en la cama. Se acercó a la cama y se sentó al lado.

-Entonces... ¿por favor?- sonrió Edgar.

-No...- dijo a través de la almohada nuevamente, pero más calmada.

-¿Alguna otra razón por la que no quieras ir?- preguntó Edgar algo cansado.

-...- se quedó callada.- N-no, pero...-.

-Ajah...-.

-Hm... tal vez no quiera ver una cara en especial, pero...-.

-Ajah- empezó a subir el tono de voz.

-¡Ok! ¡No quiero verle la cara a Utyo! Ni a Jordi también, que quede claro- se pusó boca arriba, pero se tapó la cara.

-A ver... ¿y qué te hicieron princesa?- preguntó el pelioscuro, haciendo que la chica se riera por la forma de como lo decía, como si fuera un escolta más del palacio.- Yo los mato-.

La chica se siguió riendo.

-Vete...- se rió la chica.

-Ah, entonces supongo que mañana te levantarás para ir a...-.

-No- se sentó la chica.- Haría lo que fuera, pero menos volver y ya te conté qué pasó-.

-No lo has hecho-.

-¿Eh?-.

-Solo habías mencionado sus nombres, pero nunca me contaste una historia que te conectara con ellos- explicó Edgar, mientras se levantaba de la cama.

-¿En serio?- se dio cuenta en ese momento la chica.

-Es más. Es primera vez que me lo mencionas- dijo el pelioscuro.- Te prometo que no le diré a nadie-.

Pusó su dedo meñique, haciendo que la chica entrelazara su meñique con el de él.

-Bueno... Utyo era un chico amable, muy simpático y fuimos amigos alguna vez... el problema es que... me comenzó a gustar, pero creo que ya era tarde cuando mandé mi poca dignidad en una carta- relató ella, encogiéndose en sus hombros y cubriendo su cabeza en sus piernas.- En algún momento cambió y se convirtió en algo así como un mujeriego, pero solo buscaba relaciones cortas sin sexo de por medio y lo peor es que me había enterado de la peor forma...-.