Cap 26: ¿Mamá?

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"Esto es malo, esto es malo, esto es muy, muy malo", pensó Antonia, quien había entrado en pánico.

-Idiota, entra a la pista o te hago entrar yo- gritó Sora mientras patinaba en círculos.

No se oyeron más patinadas y la castaña sintió un escalofrío. Se levantó de donde estaba escondida y Sora la tomó de los hombros, empujándola dentro de la pista.

La chica de cabello alborotado se cruzó de brazos y miró a Antonia fijamente.

-¿Qué pasa?- preguntó Sora, sin obtener respuesta de la primogénita de Bloom.- No te preocupes... no te castigarán por salir una sola vez sin permiso, ¿o sí?-.

-E-es que... n-no me siento muy cómoda salir de casa sin avisar. Deberíamos regre...-.

Sora no dejó que siguiera excusándose, pues sabía que ella era muy de seguir las reglas al pie de la letra. La tomó del antebrazo y le hizo dar vueltas alrededor de ella, haciendo ella de centro.

-Para quitarte esa mala costumbre te llevaré a comer algo al centro comercial, ¿qué te parece?- dijo con un tono un poco desinteresado.

"Si voy al centro comercial, pueden que las Trix nos encuentren y armen una batalla en medio de mucha gente... mierda" pensó Antonia.

-Espero que aceptes un "no" por respuesta- respondió Antonia algo mareada.- No creo que sea buena idea-.

-¡Vamos! Por favor- siguió insistiendo.

-Sora, perdón, p-pero... tendré que decir que no- respondió algo apenada.

Sora se quedó algo impactada al ver que Antonia le respondía con un "no", pues ella a la presión siempre terminaba aceptando. Estuvo en silencio unos segundos, haciendo de la castaña se presionara la conciencia de alguna manera.

-...- suspiró la de pelo alborotado.- Está bien... ¡pero! Patinemos hasta que llegue gente-.

Al decir eso se dio la vuelta y siguió patinando.

-Me parece un trato justo, querida-.

-Deja de hacer voces, das pena- dijo, estirándose mientras patinaba hacia atrás.

Antonia no había dicho nada. Esa voz no era la suya, sino otra que ya conocía. Miró al sus alrededores y no encontró nada.

Cerró sus ojos, enfóncandose en su don y los abrió, percatándose de la presencia de magia negra en un radio de unos cuatro metros sobre el suelo.

-¡Sora, cúbrete!- gritó Antonia, abalanzándose encima de Sora.

Ambas cayeron al piso abruptamente.

-¡Oye! ¡¿Qué haces?!- preguntó con rabia la castaña de cabello alborotado.

-No preguntes nada, ¿ok?- respondió Antonia, levántandose de encima de Sora y fijando su vista en un punto en el cielo. Suspiro.- ¡Ya salgan de ahí, brujas!-.

-Mal nacida, es hechicera- apareció la figura transparente de Stormy en el cielo.

-¡Estupida! ¡¿Qué te dije de no dejarte llevar por ese tipo de cosas?!- apareció Icy, tomando del hombro a su hermana de uniforme burdeo de forma violenta.

-Ya suéltala, Icy. Hay cosas más importantes como esas criaturitas de ahí- dijo Darcy, apuntando a una zona del suelo alejada de la pista.

En ese momento en donde Stormy fue distraída por su hermana albina, Antonia aprovechó de tomar a Sora y salir corriendo... o mejor dicho patinando.

-Vamos, vamos- susurraba ella a Sora para que salieran de ahí.

-Pero mis cosas-.

-Sora... muévete- la regañó.

Después de las Winx [Next generation] [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora