"Esto es malo, esto es malo, esto es muy, muy malo", pensó Antonia, quien había entrado en pánico.
-Idiota, entra a la pista o te hago entrar yo- gritó Sora mientras patinaba en círculos.
No se oyeron más patinadas y la castaña sintió un escalofrío. Se levantó de donde estaba escondida y Sora la tomó de los hombros, empujándola dentro de la pista.
La chica de cabello alborotado se cruzó de brazos y miró a Antonia fijamente.
-¿Qué pasa?- preguntó Sora, sin obtener respuesta de la primogénita de Bloom.- No te preocupes... no te castigarán por salir una sola vez sin permiso, ¿o sí?-.
-E-es que... n-no me siento muy cómoda salir de casa sin avisar. Deberíamos regre...-.
Sora no dejó que siguiera excusándose, pues sabía que ella era muy de seguir las reglas al pie de la letra. La tomó del antebrazo y le hizo dar vueltas alrededor de ella, haciendo ella de centro.
-Para quitarte esa mala costumbre te llevaré a comer algo al centro comercial, ¿qué te parece?- dijo con un tono un poco desinteresado.
"Si voy al centro comercial, pueden que las Trix nos encuentren y armen una batalla en medio de mucha gente... mierda" pensó Antonia.
-Espero que aceptes un "no" por respuesta- respondió Antonia algo mareada.- No creo que sea buena idea-.
-¡Vamos! Por favor- siguió insistiendo.
-Sora, perdón, p-pero... tendré que decir que no- respondió algo apenada.
Sora se quedó algo impactada al ver que Antonia le respondía con un "no", pues ella a la presión siempre terminaba aceptando. Estuvo en silencio unos segundos, haciendo de la castaña se presionara la conciencia de alguna manera.
-...- suspiró la de pelo alborotado.- Está bien... ¡pero! Patinemos hasta que llegue gente-.
Al decir eso se dio la vuelta y siguió patinando.
-Me parece un trato justo, querida-.
-Deja de hacer voces, das pena- dijo, estirándose mientras patinaba hacia atrás.
Antonia no había dicho nada. Esa voz no era la suya, sino otra que ya conocía. Miró al sus alrededores y no encontró nada.
Cerró sus ojos, enfóncandose en su don y los abrió, percatándose de la presencia de magia negra en un radio de unos cuatro metros sobre el suelo.
-¡Sora, cúbrete!- gritó Antonia, abalanzándose encima de Sora.
Ambas cayeron al piso abruptamente.
-¡Oye! ¡¿Qué haces?!- preguntó con rabia la castaña de cabello alborotado.
-No preguntes nada, ¿ok?- respondió Antonia, levántandose de encima de Sora y fijando su vista en un punto en el cielo. Suspiro.- ¡Ya salgan de ahí, brujas!-.
-Mal nacida, es hechicera- apareció la figura transparente de Stormy en el cielo.
-¡Estupida! ¡¿Qué te dije de no dejarte llevar por ese tipo de cosas?!- apareció Icy, tomando del hombro a su hermana de uniforme burdeo de forma violenta.
-Ya suéltala, Icy. Hay cosas más importantes como esas criaturitas de ahí- dijo Darcy, apuntando a una zona del suelo alejada de la pista.
En ese momento en donde Stormy fue distraída por su hermana albina, Antonia aprovechó de tomar a Sora y salir corriendo... o mejor dicho patinando.
-Vamos, vamos- susurraba ella a Sora para que salieran de ahí.
-Pero mis cosas-.
-Sora... muévete- la regañó.
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Después de las Winx [Next generation] [En Edición]
FanficUna chica, la cual llevaba una mala pasada con su destino lleno de matones abusivos y chicas molestosas, le espera una gran aventura. Antonia, terrestre promedio como tú, como yo, y su fanatismo por su serie favorita, Winx Club, la llevaran a un suc...