Son once, corrección son doce.

1K 156 8
                                    

— ¡Do KyungSoo! ¡Kim JongIn! ¿Qué se supone que están haciendo? —Chilló mi padre con un tono de histeria en la voz rompiendo nuestro beso de reconciliación mientras JongIn me dejaba en el piso con cuidado— ¡Los dos a mi oficina ahora!

Asentimos sin alzar la mirada entrando al edificio, de reojo vi a JongIn sonreír divertido porque realmente lo estaba sacó su celular y tecleó un texto rápido cuando sentí el mío vibrar.

—KyungSoo sé que es pronto pero ¿deseas ser mi novio?

¿Estás loco Kim? Estamos caminando al matadero con mi padre y preguntas ¿eso?

Claro que sí, si muero deseo morir como tu novio.

Sí, JongIn si mueres morirás siendo mi novio.

Te amo buhito amargado.

Te amo Nini.

Guardé mi celular y entramos al despacho de mi padre mientras él se sentó en su gran silla de cuero negro de algún material carísimo que yo desconocía.

— ¿Qué se supone que son ustedes dos? —cuestionó mi padre mientras cerraba sus ojos de forma inquisidora.

JongIn tragó fuerte y se puso de rodillas frente al escritorio de mi padre ganándose una mirada de gracia por parte de mi padre y una de asombro por mi parte.

—Señor Do sé que no soy ni seré nunca jamás la mejor opción para ser la pareja de su hijo, pero este consiente de que como yo nadie lo amará. Yo por él podría ir y bajar a todas las estrellas del universo porque lo amo y si algo estoy seguro en la vida es que quiero estar junto a KyungSoo por el resto de la misma. Por favor señor Do déjeme casarme con su hijo.

Mis ojos casi se salen de mis cuencas cuando escuché la sarta de tonterías que salían de la boca de Kim Bocaza JongIn.

—Primero, párate JongIn. Segundo no me casaré contigo porque ni siquiera he terminado la secundaria y tercer papá JongIn se me ha declarado hoy y he aceptado pero claro que lo hago porque estoy seguro de estar con él. Ahora por amor a Dios dejen de hacer tan humillante este momento.

JongIn no se había parado del piso y mi padre tenía los ojos bien abiertos mientras yo salía de su oficina, pero no crean que soy un hijo rebelde o algo por el estilo, lo hacía porque Kim era mi primer novio y ahora mi padre lo conocía de la manera más absurda posible diablos ni siquiera había pensado en casarme algún día.

—Por fin apareces niño—musitó KyuHyun tomándome la mano para arrastrarme hasta donde era el camerino de Changmin en el cual permanecía el mismo sentado dando giros en su sillón.

—Muy maduro Changmin, ya lo encontré—bufó KyuHyun dirigiéndose al más alto que había detenido sus giros mirándome.

—Creo que es muy pequeño para el traje—murmuró el llamado Changmin mientras alzaba mis brazos como si fuera un maniquí.

—Deberíamos llamar a ¿Heechul?

—Es lo más coherente KyuHyun la junta es en menos de treinta minutos y mi hermano hoy empezó de nuevo con sus rollos de la puntualidad y blah, blah.

—Le avisare a Jae Hyung—susurré con un puchero pues no dejaban de verme mientras los dos seguían ignorando que también existía.

—Shhhhhhhhhhhhhhh—dijeron los dos viéndome con un tinte de histeria en sus rostros volviendo a su conversación vi a KyuHyun sacar el móvil llamando a quien supongo era Heechul Hyung y no me equivoque en menos de cinco minutos estaba midiéndome un traje negro parecido a los que llevaban esta mañana mis amigos listos para la junta de trainee's de esta tarde.

El rol no siempre es un amor ficticio o eso dicen. (KaiSoo & ChanBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora