Ah !
Pero que dulce sería el beso de la calma
El pellizco de la serenidad
Sentirse todo entre la nada
Y nada entre la inmensidad
Desfallecer bajo el letargo de la
levedadY difuminarse entre la refulgencia del eterno levitar
Mientras lo efimero se vuelve eterno
Lo agrio , dulce
Y el pesar, felicidad !
Ay!
Dichosos los que se tornan en la fina palidez sepulcralLos que trascienden el tiempo
Escuchan el sigiloso soplido del viento
Convirtiéndose en la fugaz melodía
El perpetuo recuerdo
Y la inaudible soledad