Ocho

Inconcluyente

Todo ha pasado.
Estoy tendida en el suelo y la linea de fuego y la barrera invisible han desaparecido.
Margaret y los de mi equipo corren hacia mi.
-¿Estás bien?-me pregunta Margaret mientras Rafa me ayuda a levantarme.
-Si, ahora si.
Nos acercamos frente al altillo y el chico de ojos color miel nos va a dar el resultado de la prueba.
Primero se lo dice a los del equipo opuesto. Seguidamente pasa a nosotros.
-Carlos García, Cobardía y Debilidad; Margaret Cortes, Mentira y Fortaleza Mental; Marta Silvina, Egoísmo; Rafa Fresco, Fortaleza Mental y Mentira y...Sarah Gomez, su prueba no ha sido concluida y deberá hacer una prueba individualizada.
Recordad que ahora debéis ir a que os hagan las marcas de vuestros Rasgos.- explicaba el chico de ojos miel que me pidió que apartará mi pelo de la pegatina. Lleva una camiseta negra estrecha. Me fijo que lleva su antebrazo tapado por un vendaje y no deja ver sus Rasgos. Me gustaría saber cuales son los suyos.-Tú debes acompañarme a realizar la prueba, una más individualizada- dice señalándome a mi.
Me indica que le sigue y me conduce al interior del polideportivo. Nos adentramos en una habitación y me indica que me siente al frente de un escritorio y él se pone delante. No se que me pasa, pero este chico me ruboriza constantemente.
-¿Porque mi prueba ha sido inconcluyente ?- me atrevo a preguntar.
No me contesta y hace unas anotaciones en un cuaderno.
-Repíteme tu nombre.- me ordena tajante.
-Sarah, Sarah Gonzalez.-le respondo.
-Así que tu padre es un Condemo, un Condemo de la Oscuridad...-me dice mirándome a los ojos con una mirada directa y una breve sonrisa se le dibuja en los labios.
-Y tú, ¿como te llamas?- respondo cambiando de tema haciéndole notar que me incomoda que use lo que ha pasado en la prueba anterior.
-¿Intentas ligar conmigo?- responde irónico y le clavo una mirada de desacuerdo.- Bien, has dado positivo en todos los Rasgos, en positivo y negativo. Es algo muy extraño e imposible, por tanto, hay que hacer una prueba individual en la que te pueda prestar la mayo atención posible y determinarte los Rasgos.
-¿Había pasado esto antes?- le pregunto.
-De lo que yo sepa no. Normalmente cuando la prueba no es válida es porque la persona no da ningún Rasgo.-me explica.-Bien, empecemos. Te voy a inducir a un estado de ensueño en el cuál te pondré en situación y deberas elegir diferentes opciones. Relájate.
Me está poniendo nerviosa.
-Concéntrate en mi voz Sarah. Cierra los ojos y acomódate en la silla.- me pide y su voz se ha vuelto más dulce.-Concéntrate en tu padre y tu madre.

-Abre los ojos.-me ordena su dulce voz y obedezco.

Tengo en frente a mi madre y a mi padre. No puedo mirarle a los ojos.
-Sarah- balbucea mi madre.
-¿Que haces aquí?-le pregunto nerviosa. Busco a el chico de ojos miel que me ha negado su nombre. No está.
-Tienes que elegir a uno de los dos.-dice mi madre.
-No te entiendo.-le contesto y veo de reojo a mi padre.
-Elige a uno de los dos. Uno debe morir.-chilla mi madre.
-No puedo.-Le devuelvo el chillido. Mi padre no habla.
-Tres.-cuenta mi madre.
-No puedo-murmuro y estallo en lágrimas.
-Dos.
-No, para...- noto mi cara empapada.
-Uno.
-Te elijo a ti mamá. A ti.- le digo y para de contar.
-Como puedes hacerme eso. Mírame y dime que vas a dejarme morir. Mírame a los ojos-me chilla mi padre. Está muy agresivo.
-No puedo mirarte. No puedo- digo apenas susurrando.
Mi padre empieza a disolverse en cenizas y chilla.
-¿Como has podido?-sigue chillando.

Despierto de mi ensueño.