Nosotros vivimos en un mundo lleno de emociones, de tristezas, alegrias, cosas buenas y también malas pero cuantas veces en la semana nos ponemos a reflexionar de los pequeños momentos que hemos vivido... las cosas simples, las casi inapreciables pero que han marcado nuestras vidas sin que nos demos cuenta... y esque vivimos en una rutina de forma automática la cual nos consume y sin darnos cuenta ya paso un mes, un año y así la vida se nos va pasando sin sentirla.
Dicen que cuando vamos a morir la vida se nos pasa en un minuto, que es como un resumen de todo lo que hemos vivido, también dicen que los humanos no aprendemos a valorar lo que tenemos hasta que lo perdemos, ¿es eso cierto?...
Pues aunque no nos demos cuenta la vida es un tren que va más rapido que los trenes bala, y puede terminar su viaje en 30 años o mañana, nadie sabe cuando va a morir, ni de que y nadie sabe como vivir plenamente...
Si no cometemos errores no aprenderemos, errar es de humanos, pero de eso a que vivamos cometiendo errores ya no es bueno.
Y esque hay cosas en la vida que valen más que todo el dinero del mundo, cosas que son parte de nuestra vida pero que les prestamos poca atención porque se vuelven triviales, pero que en realidad son las más importantes.
Porque no vivimos cada momento con la mayor intensidad si este puede ser el último que podamos gozar, porque la gente se preocupa más por la opinión de los demás que por su propia opinión, porque para nosotros es más importante conseguir fama y reconocimiento que conseguir el sueño mas loco de tu vida, porque no simplemente hacemos o decimos lo que pensamos en vez de dudar si será o no aprobado por los demás...
Hoy puedes tener todos los lujos y riquezas que soñaste y mañana pueden desaparecer, pero lo que en verdad queda es tu forma de ser, de actuar, de pensar, tus recuerdos, aquellas pequeñeces que te hicieron reir o llorar, aquellas cosas que no tomas en cuenta pero que pueden cambiar tu vida...