Hola amigos, compañeros, familia de otros padres.
Sé que esto es lo más estúpido que he hecho, y eso que en realidad he hecho muchas cosas demasiado estúpidas... bueno, no importa, nunca sé cómo empezar estas cosas, no soy bueno con las palabras y menos las de despedida, así que terminemos con esto de una bendita vez y nos ahorramos pendejadas, no quiero llorar mientras escribo esta tontería.
Tal vez no haya sido la mejor persona del universo, tal vez no fui el más agradable... bueno, no nos engañemos, fui una basura durante todo mi periodo de vida y todos lo saben, por nuestra culpa ahora Amanda está muerta, dejó atrás todo lo que más amaba en este mundo, ¿y todo por qué? Por un niño idiota que se creía lo más alto del reino cuando no era ni una tercera parte de lo que pensaba ser.
Ahora mismo estoy herido, yo amaba a Amanda sin saberlo, ella me amaba a mí, ella era todo y yo era nada, me siento tan mal ahora mismo que podría tirarme desde el balcón de mi casa y dejar todo atrás, pero sinceramente quiero que mi último recuerdo de este mundo sea uno agradable, con mis amigos y las personas que amo. Sé que van a odiarme, sé que pensarán que fui un tremendo cobarde y un egoísta por haberme suicidado en frente de todas las personas que de alguna manera llegué a amar y apreciar, no los culparía si no lloraran por mi muerte, nadie debe de llorar por los idiotas...
Y menos por uno como yo.
En serio lamento haberlos hecho pasar por esto.
Quiero dar las gracias especialmente a Joel, Michael, Max y Mariela, todas esas personas que me aceptaron por ser quien soy, que compartieron cosas increíbles conmigo y que de alguna manera me hacían sentir querido, el único amor real que tenía además de el de Amanda. Si pudiera decirles algo a todos ustedes y que nunca les dije, sería esto:
A Joel: Eres un chico muy cabrón y bastante hijo de puta, pero no puedo culparte, entiendo a la perfección la razón de porqué lo haces, pero no diré nada por la promesa de aquel día. Recuerdo que casi me tiras a los camiones en movimiento cuando me llevaron a mi primera borrachera, estaba tan molesto contigo que por un segundo consideré matarte, te tenía arrinconado contra la pared por el cuello, estaba intentando asfixiarte y tú me miraste con lágrimas saliendo de tus ojos murmurándome disculpas, te solté porque no quería matarte en realidad, sólo quería asustarte, pero sentía que me había pasado un poco.
Lloraste alrededor de diez minutos y estaba comenzando a aburrirme de oírte berrear, me di la media vuelta y cuando estaba por irme me detuviste, me miraste con suplica y me rebelaste tu secreto, el porqué de tu actitud tan culera y despreocupada... y me reí. Me reí mucho, pero juré guardar tu secreto, te juré que me lo llevaría a la tumba y eso estoy haciendo. Te aprecio tanto que no sé cómo haré solo, sin ti en el infierno, maldito infeliz.
A Michael: Creo que de todos nosotros eres el más extraño, jamás te entendí ni a ti, ni a tu manera de ser, ni a tus instintos un tanto animales. ¿Qué eres tú? Me hice esa pregunta más veces de las que pude contar y creo que hoy, haciendo memoria del pasado, sé lo que eres.
Me acuerdo perfectamente del primer día en que llegaste a la escuela, en ese momento Joel y yo éramos algo parecido a los amigos, pero de una manera un tanto peculiar, una relación "amistosa" que ni siquiera él y yo entendíamos del todo. Llegaste al salón con una sonrisa de superioridad y burla, y al instante me caíste mal porque pensé que eras el típico imbécil que llega a querer dominar a todo el mundo por el simple hecho de ser mayor y (lo admito, aunque suene muy homosexual) un tanto atractivo para cualquier chica.
Te seguí hasta detrás de la escuela porque creí que querías robarme a Mariela, esa chica que me traía enamorado desde primero, pero, al contrario, te vi golpear la pared y susurrarte cosas a ti mismo como: "bien, creo que acabas de causar una buena impresión", "vamos, te consideraron cool, no puedes fallar otra vez", "¡¿Es que acaso quieres ser el rechazado de nuevo?! ¡Sé fuerte o ellos te comerán vivo", y fue cuando supe que tú en realidad aparentabas ser como un chico problemas y te odié peor...
Pero también me diste algo de lástima, me recordaste a mí mismo en épocas pasadas, por eso mismo me acerqué a ti y no me arrepiento de haberlo hecho porque me gané un excelente amigo. Y por eso te quiero, pendejo.
A Max: Tú... Tú eres un caso muy especial y sabes por qué ¿no? Cuando me confesaste ese enorme secreto... Casi me voy de espaldas y casi me alejo de ti, pero no lo hice, déjame aclararte porqué.
Te conocí en el patio de la escuela cuando Nana y Mía se agarraron a madrazos por culpa de Jonathan, ese idiota... el punto es que ambos estábamos apoyando a Mía ya que nos caía mejor que la presumida de Nana, tú y yo por alguna razón congeniamos al instante y me llevaba mejor contigo que con Michael o Joel a pesar de conocernos de hace más tiempo que contigo.
Ese día que te pusiste súper ebrio, me confesaste algunas cosas que me hicieron sentir muy incómodo y extraño, quería dejarte de hablar y alejarme de ti para siempre, pero no podía hacerlo, a pesar de todo seguías siendo mi mejor amigo y me dolía dejarte, entonces mandé a la mierda todo aquello y te fui sincero. Lo aceptaste, y gracias a eso, aún eres uno de mis mejores amigos, mi camarada y mi casi hermano. Nos volvimos inseparables y te convencí de que les dijeras a los demás lo que me habías dicho a mí. Pero pasó lo de Evelyn y decidiste callarte, no me opuse, pero siento que en algún momento deberás decírselos.
Y por último a Mariela: mi niña... mi sol, amor de mi vida. Sabes que estoy tan enamorado de ti desde que te conozco básicamente, no hay día en que no piense en ti y sonría por todo lo que haces... pero siendo sincero, estoy muy confundido, creo que sí sentía algo por Amanda, una vez me lo hiciste ver pero no quise aceptarlo porque no quería perderte y te quería tener conmigo de todas maneras, y entonces llegó Mauricio... aún lo odio por todo lo que te hizo y lo que te obligó a hacer, no me arrepiento de haberle partido la madre, pero sí me arrepiento de no haber llegado antes de él. Te amaba con toda mi alma, pero nunca logré llegar a ti... de todas maneras, te extrañaré y siempre serás mi primer amor y mi mejor amiga.
Y por eso y muchas más cosas, gracias a todos ustedes.
Gracias por ser mi familia, por apoyarme, por seguirme, por quererme, por ser ustedes, gracias por hacerme el chico más feliz del mundo. Y no se preocupen por mí, estaré bien allá abajo con Amanda, en donde se supone que debo estar. Cuiden de mi madre, sé que estará destrozada y tal vez no pueda volver a vivir de manera normal, lo que menos quiero es que sufra más de lo que ya sufre gracias a mi padre. Nadie vaya a decirle a él que me suicidé, que se entere solo y que sepa lo que hizo... los amo a todos y los estaré observando desde el bajo mundo.
Adiós, mi querida familia.
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Yo asesiné a mi maestra
Short StoryLeroy se siente culpable por el suicidio de su profesora... Cree que en realidad él la asesinó y hace cosas muy locas por la culpa, ¿qué crees que pase con Leroy? Te invito a leer esta historia para averiguarlo.