Prólogo

11 1 1
                                    


No sé porque hacen tanto ruido en la habitación de al lado, parece que no pueden guardar silencio, alteran mis nervios y así no puedo concentrarme para escaparme de aquí, si no lo hago pronto creo que me volveré loca, me asomo por la pequeña ventana que hay aquí y puedo ver que la nieve a comenzado a caer, no se cuánto tiempo llevo aquí pero ya no puedo mas, esto no es vida.

-¡numero 550! Levántate, es hora de comer,

-No tengo hambre, muchas gracias.

-ya veo que insistes con eso de las formalidades, ya te dije que solo hace falta que cooperes y nos ahorramos todo esto

-olvídalo, ya te dije que no lo haré y si es necesario que muera, lo haré

- y que quede claro que yo te lo advertí, ¡guardias! Llévenla a la habitación continua

Puedo ver la sonrisa de Joaquín, el guardia encargado de mí y no sé porque simplemente me quedo mirándolo, quiero defenderme pero en estos momentos él es más que yo.

-Noooo no me lleven por favor noooo

-Tú querías que esto fuera a la mala

Lucho moviéndome tanto como puedo pero ellos son más fuertes que yo, así que solo dejo que me lleven luchare un poco más cuando lleguemos allá, hasta que se me nubla la vista y a partir de ese momento, ya no se mas...


Despierto horas después tan aturdida que no reconozco muy bien el lugar en donde estoy, me duelen los huesos de todo el cuerpo pero ahora más que nunca se que no debo darme por vencida, tengo que descubrir todo esto que está pasando, yo se que puedo, todo es por mi familia.


Promesa De VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora