No puedo ver nada, la vista se me nubla cada vez más solo sé que debo seguir corriendo, no debo detenerme, escucho los gritos de mi madre, ella solo dice mi nombre pero sé que debo seguir corriendo, por ella, por papá y por mí, debo proteger lo que sea que este en esta cajita que me dieron, cuando de repente veo un hombre parado frente a mi...nooo, va a atraparme, debo escapar, debo correr, no puedo rendirme...
-¡Victoria! ¡Levántate ya!, es tarde y no puedes volver a retrasarte para las clases
-ahora voy, les dije que me dejaran en paz, yo sé cuándo debo levantarme
Empapada en sudor y de mala gana me levanto de mi cama, por un momento olvide que seguía en este horrible internado y por lo visto todos insisten en molestarme, estoy un poco desconcertada, otra vez tuve la misma pesadilla, no es la primera vez que me pasa pero siempre se acaba en el mismo momento, por más que quiero no puedo ver quiénes son esos hombres, que quieren o porque insisten en llevarme con ellos, cuidadosamente saco el collar que mi madre me dio en la misma cajita de mi pesadilla, es como una especie de recuerdo para mí, de cuando éramos felices, me lo coloco en el cuello, nunca he salido de mi habitación sin él, es tranquilizador sentirlo cerca, me pongo el uniforme que por cierto es horrible también y me dispongo a ir a clases, saliendo de mi habitación me encuentro a Kira, la única que vale la pena en este lugar.
–Heey Victoria, ¿estás bien?
–Sí, solo fue una pesadilla, ya sabes, siempre me pasa
-Claro, pero cada vez se hacen más frecuentes, ¿no será una especie de revelación?
-nooo, como crees, eso no es posible jajaja, anda vamos a clases
Llegamos al salón de historia que como cada semana es la primera clase que nos toca por las mañanas, la profesora con su raro acento llega tan puntual como siempre y no podían faltar las presumidas del salón que siempre hacen caras y hablan a nuestras espaldas cuando Kira y yo pasamos cerca de ellas. Como siempre la única que habla es Yuri la más odiosa de todas
-Ya vieron, la loca y su amiga jajaja
-Sí, cada día te vuelves más demente ¿verdad Victoria?
-Cállate o te juro que no me contendré
Muy en mis adentros sé que quiero golpearla pero no lo hare a menos que siga con sus tonterías, pero mientras me mantendré en calma.
En esos momentos llega la profesora así que de mala gana nos acomodamos en nuestros lugares, mientras ella comienza a hablar yo me sumerjo en mis propios pensamientos, aun no puedo superar lo de esa pesadilla, porque siempre me pasa, porque siempre se termina en el mismo momento, tal vez Kira tenga razón y si es una especie de revelación, no no creo.
-Victoria podrías por favor repetir lo que acabo de decir
-Perdón profesora pero... no le estaba poniendo atención
-Como siempre, la loca perdida en sus locos pensamientos...
Toda la clase comenzó a reírse de mí, esta fue la gota que colmó el vaso, ya estoy harta de ella, sé que lo que voy a hacer me traerá problemas y no está bien pero ya no la aguanto más, me levanto de mi asiento sin decir una sola palabra, ella me mira con cara de asustada, pero así es como debe estarlo
-¡Te dije que no volvieras a meterte conmigo! Le digo furiosa – ¡ya estoy harta de ti y de tus tonterías!
Con toda la furia que había estado guardando dentro de mí desde que llegue a este lugar agarro la silla que tenía enfrente y se la arrojo encima, con todo el odio que le tengo, todos los de clase incluyendo a la profesora se me quedan viendo con cara de sorpresa antes de poder reaccionar
-Victoria que has hecho, la profesora trata de gritar por encima del tumulto de gente
-pues si cree que estoy loca, le voy a mostrar que no estaba equivocada
-Victoria por favor contrólate, esto no está bien
Después de hacer un gran esfuerzo y con la ayuda de varias de mis compañeras logran quitarme de encima de Yuri, ella está sangrando y medio inconsciente en el suelo.
-Victoria, te vas a la dirección, esto que hiciste se merece la expulsión
Por algunos instantes puedo sentir el remordimiento venir desde mi interior, pero no me arrepiento de nada, ella se lo merecía y le demostré que conmigo no puede, la profesora levanta el teléfono del salón para llamar a la directora, contarle el problema y mandarme para allá.
Sin muchos ánimos pero aun con adrenalina y coraje contenidos salgo del salón ante la mirada atónita de todos para dirigirme a la oficina de la directora
Hola hola, espero que les este gustando la historia, no olviden votar y comentar, estaré actualizando constantemente, gracias por leer :)
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Promesa De Venganza
AksiVictoria no se quita de la cabeza que mientras pueda se vengara de los que destruyeron a su familia, después de haberse enterado inesperadamente de cosas de su pasado que desconocía ella decidirá arriesgar todo por el bienestar de su familia, sumida...