Fer POV
Tres minutos y la aburrida clase de geometría analítica terminaba.- Fer, te hablan - me dijo mi mejor amiga Sam sacándome de mis pensamientos.
- ¿Que paso? - solo fue necesario que Sam hiciera un ligero movimiento con la cabeza hacia el frente para darme cuenta que el profesor estaba esperando una respuesta de mi parte.
- Señorita Fernanda retírese del aula.
- Pero profesor es injusto - Sam intento ayudarme y lo único que recibió fue una peor respuesta.
- Fernanda y Samantha siempre es lo mismo con ustedes salgan del aula en este momento.Decidí salir sin protestar ya que todavía me tenía que quedar a la práctica de fútbol, la escuela te obligaba a elegir un deporte como una actividad extra escolar que obviamente valía para tu calificación final.
- Es mejor que vayamos a los baños de una vez para cambiarnos al uniforme de futbol, ya sabes que se llenan mucho - me dijo Sam.
Cuando llegamos a los baños había una fila inmensa y estaba segura que tardaríamos más de lo debido.
Quince minutos habían pasado y ya por fin nos iba a tocar, cuando entre al baño me puse el uniforme que constaba de una licra deportiva negra y una blusa azul que atrás tenía el apellido y un número, en mi caso Smith y el número diecisiete y Sam tenía Jones y el numero diecinueve. Salí del baño y me hice una coleta, al terminar revise mi celular y me fijé que ya íbamos tarde para la practica y para mi sorpresa Sam todavía no había salido. Me acorde que ya no teníamos derecho a ninguna otra falta y si esto volvía a pasar tendríamos un castigo por parte del profesor.- SAMANTHA JONES, apúrate con se uniforme recuerda que no podemos tener falta.
En menos de dos segundos escuche la puerta del baño abrirse y no puede evitar soltar una carcajada cuando vi a Sam correr hacia la salida con todas sus cosas en las manos, no dude en correr detrás de ella.
SAM POV
Cuando intente unirme al grupo sin que los demás se dieran cuenta no resultó y el entrenador nos llamó a ambas.
- Samantha y Fernanda ya se los había advertido, vas a dar diez vueltas a la cancha y más les vale que sea rápido porque cuando terminen les voy a decir su verdadero castigo.
Empezamos a correr y solo bastaron dos minutos para que sintiera que ya había perdido un pulmón.
- Fer ya no puedo.
- No quiero asustarte pero se viene la peor parte.
- ¿Por qué?
- Tenemos que cruzar la cancha de lo hombres.Aceleramos El Paso, pero me detuve cuando vi que Fer había recibido un balonazo directo a la cara.
- ¿Estás bien? - me agaché a ayudar a Fer.
- Sam no me puedo sostener.Escuche que alguien se reía sin poder controlarse, cuando volteé la mirada me di cuenta que era de un tipo que no conocía supuse que acababa de entrar. A mi lado Fer ya había manchado todo su uniforme de sangre que escurría de su nariz y cuando notó la gran cantidad de sangre se desvaneció.
La risa del tipo paro y vi que corrió hacia nosotras. Apenas iba a decir algo pero no pude evitar interrumpirlo.- ¿Fuiste tu verdad? - le dije.
- Relájate, solo fue un accidente.
- Como quieres que me relaje, ¿no ves cómo está? - aquel tipo me estaba sacando de quicio.El entrenador Ryan se acercó y pregunto.
- ¿Que pasó aquí? - mientras con su botiquín asistía a Fer.
- Lo qué pasó es que el le dio un balonazo a Fer en la cara.
- Solo fue un accidente - su expresión era sería.
- Francisco tú no tienes ninguna mala puntería ¿a quien quieres engañar? - le dijo el entrenador.El entrenador y el tal Francisco seguían peleando, Fer ya empezaba a reaccionar a lo que el entrenador le había puesto y se puso de pie.
- Señoritas pueden retirarse, su castigo por llegar tarde es venir a todos los partidos de ahora en adelante hasta que termine el ciclo escolar.
- ¿Solo era eso?
- No señoritas vendrán a ayudar a sus compañeros, no solo animándolos también les van a dar agua y si hay algún problema ustedes van a estar ahí para servirles- que le pasaba al entrenador.
- Pero entrenador son muchísimos los partidos que quedan - dijo Fer.
- Lo siento mucho señoritas, es lo que se han ganado con todas sus faltas y retardos.
Fer y yo fuimos por nuestras cosas para dirigirnos a nuestras
respectivas casas.FOTO DE FER AL INICIÓ .
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Peligrosamente Irresistible
Подростковая литератураA el le gustaba verla mientras estaba distraída. A ella le gustaba sentir su mirada y fingir que no se daba cuenta. ¿Es posible que dos personas puedan amarse y odiarse al mismo tiempo? Todos sabemos que a ningún corazón roto le gusta que le hable...