s e i s.

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                "υη ∂íα єη łα тıєяяα".

Luego de llegar a los portones del Heaven con cinco minutos de retraso, Rose respira aliviada cuando se percata que los alumnos siguen ingresando lento; así que se mezcla con el bullicio de personas mientras observa su frente a pasos torpes.

Quiere disfrutar su último día de clases, quiere grabar en su mente el color de los pilares, la textura del pasto, la altura de los árboles en los campos. Lo quiere todo con detalle, para así prometerse que, cuando vuelva a ver ésas características, sea cuando traiga de la mano a su hijo o hija para su primer día de clases.

Un escalofrío perturbador recorre la columna vertebral de la misma, al sentir una brisa helada en su nuca. Se lleva una mano en esa área jadeando y se voltea automáticamente, no hallando a nadie, frunce el ceño.

Su cuerpo se detiene con fuerza, se gira y observa a Anthony ―quién tiene lentes oscuros sonriendo masculinamente―, ha chocado con él, pero como él es más musculoso que ella, no lo movió un centímetro.

―¡Lo lamento! ―chilla Rose elevando la voz demasiado. Las piernas le temblaban mientras Anthony tiene sus fuertes manos en los hombros de la chica para que no caiga de bruces al suelo como la última vez.

―Oye, deberías tener retrovisores, así no tienes porqué girarte ―ella sonríe avergonzada―. Pero no importa, me gusta que choques conmigo.

Los alumnos los rebasan mientras avanzan rápidamente. Rose y Anthony se observan entre sí sonriendo, cada uno a su modo; Anthony brinda una sonrisa sensual, mientras que Rose una nerviosa y bastante forzada.

―Yy... ¿nos vamos o seguimos viéndonos al estilo película de los 50's? ―murmura él sonriendo de lado. Ella parpadea varias veces y un rojo adorable se apodera de sus delicadas mejillas.

Anthony suelta una carcajada.

―Vámonos. ¿Cómo sabes qué decir para apenarme?

―No es nada... digamos que molestar me sale como respirar. ―Alega él con una mueca, pero antes, posa una mano en el hombro de Rose con delicadeza, deteniéndola.

―¿Qué sucede? ¿Se te ocurrió otro chiste?

―No ―responde él serio, llamando la atención completa de Rose―. ¿Quieres ser mi pareja en el baile?

Ella palidece sorprendida mientras siente que todo su mundo va a caer con esa sonrisa que él le está dedicando. Anthony sonríe aún más, mostrando sus dientes blancos y perfectos, mientras dice:

―¿Rose?

―Em... sí..., Anthony... me gustaría mucho, em, ir contigo ―Balbucea la mencionada con mariposas chocando contra sus paredes intestinales.

Él sonríe y la rodea con sus brazos, luego asegura:

―Será la mejor noche de tu vida, no lo dudes.

―Jamás lo haría... ―susurra Rose suavizando la mirada, le gusta estar en los brazos de ése chico, nunca la habían abrazado de ése modo tan protector.

―Yy... no me lo tomes a mal... pero... ―ella se separa de él confundida― quiero que uses algo... ―desliza la mano en su bolsillo y quita una caja celeste cielo. Rose parpadea varias veces sorprendida― es de mi familia ―abre la caja frente a los ojos de ella, dentro hay una gargantilla con una piedra añil oscuro, de forma cuadrada, con bordes de plata―. Quisiera que lo uses más que nadie.

Rose coge con temblorosas manos la pequeña caja mientras Anthony sonríe de lado, observando fijamente la reacción de Rose, ella observa a él y le dice:

Descendencia©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora