encuentro

759 30 3
                                    

Anonada Mire a mis hermanos buscando una explicación. Ambos me miraban boquiabiertos y por primera vez desde que los conocía estaban si palabras, no encontraban una burla o una palabra de aliento que dar. Los tres nos quedamos en silencio procesando todavía lo ocurrido, Fabián fue el primero en reaccionar, por fin cerro la boca-aunque quien sabe cuantas moscas se le habrán metido-y hablo con voz insegura dando un paso delante.

-Bella ¿es-tas bi-ien?-pregunto tartamudeando tomándome en brazos. ¿Es enserio? ¿Cómo se atrevía a preguntarme si estaba bien cuando me habia convertido en un puñetero gato? Maldición y yo que pensaba que los gatos eran alimañas traicioneras. Obviamente no estaba bien, nada estaba bien y mucho menos cuando Fabián me elevaba en brazos de esa forma, todavía no había podido superar mi miedo a las alturas desde mi acrobacia en el acantilado

-Fabián as algo-le recrimino Alex acercándose a nosotros

-Voy a buscar en la guía de hechizos quédate con ella- le contesto ansioso entregándome a Alex. Fabián enseguida fue a su habitación y Alex se sentó en el sillón y me coloco sobre sus piernas aun nervioso. Quería hablar, maldecirle, insultarle hasta mas no poder, gritarle hasta el cansancio pero lo único que salían de mi boca eran jodidos maullidos, solté un suspiro y alce la cabeza encontrándome con los ojos de mi hermano. Este trato de sonreírme pero sus ojo denotaban preocupación haciéndome saber que algo andaba mal, es decir, no podía ser tan malo me había convertido en un gato pero Fabián lo solucionaría rápidamente ¿verdad?.

-Tranquila, Ya veras que Fabián lo resuelve rápido-dijo Alex rascándome la cabeza por detrás de las orejas haciendo que un extraño rugido o mas bien un ronroneo saliera de mi. Joder, en serio ¿un ronroneo? Maldito de Fabián iba a matarlo en cuanto volviera a tener mi cuerpo. Alex gracias al cielo no hiso comentario de mi ronroneo, dejo de acariciarme mas preocupado que antes, algo sabio mi hermano que yo no y al parecer no era nada bueno. "Vamos tranquilizante, en pocos minutos volverás a tener tu cuerpo, Fabián lo solucionara "me dije a mi misma. Esperando que así fuera. Mientras Fabián buscaba el hechizo que me volvería a la realidad decidí ir a ver en que clase de alimaña me había convertido, así que de un salto pase de estar en el sofá a al suelo, aterrizando perfectamente en mis cuatro patas. Sonreí por lo menos algo bueno salía de todo esto, al fin por primera vez en mi vida era relativamente ágil o algo así.

Feliz de no haberme caído pensé en ir a la habitación contraria donde había uno de esos espejos grandes que Fabián había comprado para su habitación pero que por su gran tamaño no había podido pasar por su puerta.

-¿Adonde vas?-me pregunto Alex siguiéndome detrás. No le conteste-tampoco es que pudiera- e ignorándolo empecé a andar en mis nuevas cuatro patas con el idiota de Alex siguiéndome atrás. Al cruzar el umbral de puerta escuche la voz de Fabián en la habitación contigua, llamándome a mi y Alex con emoción. Inmediatamente voltee viendo como Fabián avanzaba rápidamente hacia nosotros con una gran sonrisa extendida en el rostro,.

-Lo conseguí-anuncio feliz mostrando una pequeña correa naranja que tenia entre sus manos. Lo mire como si estuviera loco, debía estar mas que drogado si creía que iba a ponerme una jodida correa en el cuello como si fuera un animal, molesta le enseñe mis pequeños colmillos de gatito para nada atemorizantes acompañado de bajos gruñidos casi inaudibles y una posición agazapada que al parecer le daba gracia a mis queridos hermanos, pues estos estallaron en ruidosas carcajadas. Fabián callo de rodillas contra el suelo incapaz de mantenerse en pie por la incontrolables risas que cada vez se oían mas escandalosas, Alex en cambio podía mantenerse en pie por su condición inmortal pero no por eso sus carcajadas eran menos ruidosas, si no todo lo contrario, mis adorado hermanos se abrazaba fuertemente del esto mago con su mano izquierda y con la derecha se sostenía innecesariamente de una mesita de adorno que Fabián había comprado días atrás. Indignada y furiosa los ignore tome el collar que Fabián había tirado accidentalmente y corrí a la habitación de mi hermano donde guardaba todas sus cosas raras de magia.

Mi pequeña gatita (fanfiction twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora