Tanya

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Bella POV

-Hola Edii-de pronto se escucho uno chillona voz apareciendo de la nada una hermosa vampiresa de cabellos dorados, sus ojos de igual color miraban a Edward con un brillo  especial y sus rojos labios se extendieron en una sonrisa deslumbrante-¿no estas feliz de verme?-pregunto retóricamente saltando a abrazarlo extendiendo sus brazos alrededor de su cuerpo. No se si fue la efusividad y confianza de la vampira al abrazar a Edward lo que me molesto o tal vez el hecho de que me dejo sin respiración y apachurro contra el cuerpo de Edward y el de ella. La cercanía entre ambos me molestaba de sobremanera.

Furiosa trate de hacerle daño con mi pequeñas garritas, obviamente no le paso nada, al ser vampira su piel era tan perfecta como indestructible y una diminutas garritas como las mías no le iba a hacer ni el mas mínimo daño. Edward alejo cuidadosamente a Tanya, como todo caballero que es y esta aunque insistió en su afectuoso abrazo termino por separarse de el dándose cuenta de mi presencia. Tanya frunció el seño visiblemente confusa e irritante, para luego pasar sus ojos del rostro de Edward a mi y de mi ha su suéter grisáceo levemente rasgada. La vampira volvió su mirada a mí mas molesta que antes y  para cuando se preparo para hablar, Edward la interrumpió

-Tanya te he dicho que no me llames edil-hablo Edward mostrando su desagrado ante el sobre nombre y apretándome un poco mas a su pecho.

-¿no estas feliz de verme?- volvió a preguntar ignorado su reclamo y volviendo su mirada a Edward nuevamente hizo un puchero parecidos a los Alice, donde su labio inferior sobresalía y ponía los ojos de corderito degollado. Cuando Alice hacia aquellas caritas se veía tan condenadamente tierna y era algo tan natural en ella que era imposible negarle lo que sea que te estuviera pidiendo, pero con Tanya no ocurría lo mismo o por lo menos no conmigo, lo mas probable es que fuese porque estaba coqueteando con Edward o simplemente los celos no afectaban mi lado sensato y tenia toda la razón al pensar que exageraba sobresaliendo mucho su labio y pareciendo una completa escupida allí parada con una mueca graciosa y extraña en el rostro. Edward solto un largo, pero largo suspiro como si hubiese estado haciendo un gran esfuerzo físico, Tanya debía ser una persona muy ingenua o anti parabólica para no notar que Edward parecía molestarle su presencia y mucho mas tener que aguantarla. 

-¿Qué haces acá?-pregunto Edward hoztinado. Tanya hizo lo mejor que sabe hacer, ignorar el desagrado en la voz de Edward y responder como si nada ¿acaso no entendía que nadie la quería?

-Visitándote. Hace tiempo que no te veía y ya te extrañaba-agrego con esa voz exasperante que poseía, para luego poner su atención en mi –Pero veo que no es tas tan solo ¿Qué es esa cosa?-agrego en parte confundida.

-Un gato-bufo Edward, pues su pregunta en si era de lo mas ridícula.

-¿y que haces con un gato?-insistió ella

-Nada, solo la cuido por unos días mientras pasa las tormentas-se limito a contestar encogiéndose de hombro. Tanya no hizo mas preguntas, ni Edward volvió a hablar, ambos siguieron el camino del pueblo a la cabaña. No tardamos mucho en atravesar el bosque, donde todo lo que se podía escuchar no era mas que ruiditos de animales pequeños, pero además de eso nada mas, pues un silencio tranquilizante y a la vez un tanto incomodo inundaba el ambiente.

Edward me tenia bien sujeta en sus brazos, dándome la paz que necesitaba, aunque una pequeña inquietud se fue incrustando en mi y al pasar los segundo esta iba creciendo ¿Quién era aquella hermosa vampiresa de cabellos rubios? Lo Único que sabia de ella era su nombre Tanya y por supuesto que estaba interesada en Edward, lo que hacia que me irritara mas su presencia. Estaba celosa y no me costaba admitirlo al igual que tampoco negaba mis sentimientos hacia el, nunca lo había hecho ante nadie, ni siquiera tras su partida o cuando Fabián y Lexie empezaron  a preguntar como sabia de la existencia de vampiros. A mis hermanos siempre les había dicho la verdad sobre todo lo referente a los cullen y Edward, aunque al principio no había podido decirle nada mas que “denme tiempo” a los meses aprendí a vivir con ello y pude contarles todo lo ocurrido sin necesidad de ocultar nada.

Mi pequeña gatita (fanfiction twilight)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora