Capítulo 1

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La noche había sido bastante agotadora, Sam y Brittany se habían estado turnando todo el viaje para conducir, así ambos podrían descansar y seguir el viaje sin tener que parar, ya llegaba tarde, debían haber llegado hace una semana, pero el papeleo del traslado se había retrasado, por lo que finalmente tuvieron que viajar todo el día para no perder más tiempo.

Hubiera sido más fácil coger un avión, pero Brittany se negaba a dejar atrás a su moto y ya ni lo pensó cuando no dejaron que Lord T viajara con ella, así que allí iban los dos rubios, en un coche, con las maletas en el maletero y algunas en el asiento trasero, junto a un gato con sobrepeso que estaba en una jaula de animales, cosa que Brittany no quería, pero por insistencia de Sam lo habían metido por su seguridad, y en la parte de arriba del coche, una moto bien sujeta

Sam miraba a Brittany de reojo, estaba dormida, hacia unas horas que habían hecho el cambio y estaba cansada, sonrió al verla tan plácidamente dormida, siguió conduciendo mirando hacia la carretera

El reloj marcaba las siete y media, en ese momento estaban pasando por un gran cartel que les daban la bienvenida a Lima, Ohio. Brittany miraba aún adormilada en el asiento del copiloto a Sam, que en ese momento estaba encargándose de aparcar el coche.

- Sam...¿ya hemos llegado?- La rubia no pudo reprimir un bostezo mientras se acomodaba en el asiento

- Sí, ya estamos en casa- dijo el rubio saliendo del coche y empezando a cargar las maletas

Brittany le ayudó a descargar las maletas, ambos entraron en su nueva casa, apenas tuvieron tiempo de mirar nada, ya que ambos se dirigieron a sus respectivas habitaciones, las maletas estaban tiradas por la entrada, ya se encargarían luego de recogerlas y acomodar su ropa. Lord T, el gato de Brittany, ya estaba fuera de la jaula de mascotas y ahora estaba inspeccionando la casa con pesados pasos. Ambos fueron directos a la ducha y sin demorarse salieron ya vestidos.

Cuando Sam salió de la ducha, vio como Brittany estaba comiendo unas de las galletas que habían comprado en una de las paradas que habían hecho durante el viaje, no había mucho más que desayunar, ya que todavía tenían que hacer la compra y empezar a organizar la casa para que realmente pudieran llamarla su hogar.

Ambos tenían cara de sueño, la ducha había conseguido espabilarlos un poco, pero era evidente que no lo suficiente, Sam cogió algunas galletas mientras cogía las llaves del coche, que había tirado en la mesa nada más entrar.

- ¿Por qué hay que ir hoy? Ya hemos perdido una semana de clases. ¿Qué más da un día más?- Brittany se tiró en el sofá donde estaba acomodándose para dormirse un rato

- Porque habíamos quedado en ver hoy al director del instituto- decía mientras tiraba de su brazo para hacer que la rubia se levantase- Venga que te llevo

- ¡Ni de coña! Bájame la moto del coche, vas a presentarte a las pruebas de fútbol y no voy a esperarte hasta las tantas para volver, además voy más rápida en mi moto.

Ambos se despidieron entre bromas. Brittany se puso el casco y después de despedirse con una sonrisa de Sam, salió corriendo con su moto, pensaba llegar antes que Sam, así podría reírse un poco de él y como siempre meterse por que manejaba a una velocidad realmente lenta, en cambio Brittany le gustaba la velocidad, respetaba el límite de velocidad, pero le encantaba la sensación del aire en su cuerpo. Iba riendo porque había perdido de vista a Sam, ella podía meterse entre los coches y atajar por sitios más estrechos, aunque empezaba a pensar que se había perdido, al fin y al cabo era nueva en Lima y no era de extrañar que se perdiera, aunque el día anterior había estado mirando el mapa y pensando en la ruta más rápida desde su nueva casa al instituto.

Iba sumida en sus pensamientos mientras aflojaba la velocidad, empezaba a creer que realmente se había perdido, en ese momento algo hizo que parase del todo. Una rubia de ojos verdes que vestía un sencillo vestido blanco, estaba pateando la rueda de su coche, tenía el capó del auto levantado, pero era evidente que no tenía ni idea de que hacer. Brittany sin bajar de la moto se paró al lado de la rubia

- ¿Necesitas ayuda?- Brittany le había hablado, pero la rubia de ojos verdes estaba tan enfadada que no parecía haberla escuchado, se escuchaba como maldecía a su coche una y otra vez

La dueña del coche por fin pareció percatarse de que había alguien a su lado, se cruzó de brazos y con el entrecejo fruncido se dirigió a la motorista

- Mira, ni te molestes en intentar ligar conmigo- esa respuesta dejó sorprendida a Brittany por unos segundos

Brittany en ese momento se quitó el casco, la otra rubia se fijó por primera vez en la persona que tenía delante, era una rubia con una larga melena que le caía por los hombros, sus ojos eran de un intenso azul celeste, su piel era blanca, cosa que hacían resaltar sus ojos. Vestía con un pantalón negro de cuero que parecía adaptarse perfectamente a sus largas piernas, una cazadora negra, también de cuero la tenía abrochada hasta arriba, en su mano sostenía el casco que segundos antes llevaba puesto, era un casto completo, también de color negro.

- Lo...lo siento creía que eras...

- Es la batería- dijo Brittany interrumpiendo a la ojiverde, estaba inclinada sobre el capó, mirando en su interior

- ¿Sabes de coches?- preguntó un poco incrédula, la motorista no parecía ser la chica que se pasaría sus tardes en un taller arreglando coches

- Sí, algo sé, es mejor que llevar al taller la moto cada vez que se estropea. Puedo mirártelo luego, pero ahora me tengo que ir, ya voy tarde- dijo Brittany mirando su reloj, hacía rato que tenía que haber llegado

- Ehh...sí, yo también- la chica cogió la mochila que estaba dentro del coche y cerró el capó

- ¿Quieres que te lleve?- dijo Brittany sacando un casco de dentro del asiento de su moto

- Bueno...supongo que es mejor que ir andando

- Mi nombre es Brittany S. Pierce- dijo con una amplia sonrisa
La otra rubia la miró levantando una ceja, retiró la mano que había alargado para coger el casco

- Sí, y yo Madonna- dijo en un claro tono de burla

- No Britney Spears- dijo soltando un suspiro, siempre era lo mismo- Brittany Susan Pierce, Brittany S. Pierce

- ¿En serio?- dijo un poco sorprendida y avergonzada por su comentario- yo...soy Quinn Fabray

Una vez hechas las presentaciones, Brittany le volvió a tender el casco, en esta ocasión Quinn lo cogió y se lo puso al instante, se montó en la moto con ayuda de Brittany y se abrazó a ella, cuando la rubia arrancó la moto.

- ¿Vas al McKinley?- preguntó Quinn

- Sí

Sin más se pusieron rumbo al instituto, al llegar, Brittany aparcó la moto cerca de la entrada.

- ¿Que clases tienes ahora?- preguntaba Quinn mientras caminaban hacia dentro

- Tengo que ir a ver al director...¿Figgins? Me está esperando para darme la lista de clases y todo ese rollo- dijo Brittany con cara de aburrimiento, cosa que hizo que Quinn se riera

- Pues nos vemos en el receso y gracias por traerme- dijo sonriendo Quinn mientras se alejaba

Sam se había acercado mientras las chicas se despedían, miraba a Quinn, pero rápidamente volvió a centrarse en Brittany

- ¿Dónde estabas? Estaba a punto de salir a buscarte, creía que te habías perdido

- Me entretuve por el camino- dijo Brittany encogiéndose de hombros

- ¿Cómo lo haces? No llevamos ni una hora aquí y ya has conocido a una chica- decía Sam mientras miraba por donde se había ido Quinn

- Soy irresistible- decía entre risas Brittany sacándole la lengua- ¿Vamos a ver al director, no?

- Ve tú, yo tengo que ir a ver a la entrenadora de fútbol, nos vemos luego- dijo dejando un casto pico en los labios de la rubia

Brittany se puso en marcha hacia la dirección, llamó y el que parecía ser el director la hizo pasar, allí había una joven también esperando

Un nuevo comienzo (Brittana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora