Un nuevo comienzo (Brittana)

Capítulo 2

Brittany entró en el despacho, la joven que allí se encontraba se acercó a ella rápidamente, cosa que impactó un poco a Brittany, que retrocedió un paso, la joven era más baja de estatura y tenía el pelo de color castaño, en su cuello llevaba un colgante de oro en el que se podía leer "Rachel", llevaba un suéter con un reno bordado y una falda de cuadros, junto con unos zapatos bajos y unos calcetines que le subían hasta la rodilla.

- Hola, soy...- la castaña hablaba rápidamente, pero se vio interrumpida por Brittany que simplemente contesto

- ¿Rachel?- con una sonrisa, señalando su colgante, aunque parecía que la castaña no se había dado cuenta de que Brittany señalaba su cuello y empezó a hablar sin parar

- ¡Oh Dios! ¡Lo sabía! Has visto una de mis actuaciones en youtube- decía la castaña emocionada y hablando rápidamente, cosa que hacía que Brittany tuviera que prestar especial atención a sus palabras- Sí, soy Rachel Berry, futura estrella de Broadway...- la castaña seguía hablando sin parar, cosa que hizo que Brittany desconectara y la dejara hablando sola mientras miraba al que parecía ser el director, ya que aún no había dicho nada

- Srta Berry, pare de una vez- habló por primera vez el director, haciendo que Rachel se callara, aunque se notaba que no le había gustado que la hubiese mandado callar- Srta Pierce supongo- Brittany se limitó a asentir- Ella es Rachel Berry- "lo sé, ya se ha presentado"- le enseñará el instituto y le hará de guía en todo lo que necesite, bienvenida al McKinley- dijo con una amplia sonrisa

- Gracias señor- dijo Brittany en voz baja

Rachel se había agarrado a su brazo y la arrastraba por el pasillo, enseñándole las clases, aunque entre tanto no dejaba de hablar de Barbra Streisand, de Broadway y de musicales. Brittany asentía cuando veía que dejaba de hablar, aunque la verdad no le estaba prestando mucha atención, apenas había dormido y su palabrería, aunque en parte le hacía gracia, en ese momento no estaba para tanto parloteo. "¿No se calla nunca?"

Pararon delante de una sola donde había un gran piano en el medio, así como otros instrumentos también había varias sillas repartidas por el lugar

- Este es el Glee Club, de la que soy líder- decía con una voz llena de orgullo

- ¿El Glee Club? ¿Qué es eso?

- Es el coro de la escuela- dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo- nos preparamos para las regionales, este año ganaremos seguro. ¿Por qué no te unes? Siempre es bueno tener a gente que me haga los coros y baile detrás de mí.

- ¿Bailar?- dijo con una sonrisa, su cara se había iluminado- Bueno, quizás me lo piense

Mientras tanto, en el despacho de la entrenadora Sue Sylvester, se podían escuchar gritos, dentro estaban la entrenadora y sus dos co-capitanas, Quinn Fabray y Santana López, la entrenadora acababa de anunciarles que ambas serían co-capitanas, cosa que no les hacía gracia a ninguna de las dos, sobre todo a la latina, Santana López, ya que creía que este año sería su turno de ser la capitana de las animadoras

La entrenadora sonreía por el espectáculo que estaban dando las dos co-capitanas, no había cosa que les gustase más que una buena disputa y si era por el poder mejor, pero cuando las cosas se estaban poniendo feas intervino

- Pelead lo que queráis, pero aquí quien decide soy yo, así que aceptadlo e id a las duchas. Fabray intenta llegar a los vestuarios sin quedarte embarazada por el camino y tú, falsos melones, ten cuidado de no saltarle el ojo a alguien- decía mientras se reía descaradamente de ambas animadoras

Ambas animadoras salieron del despacho de la entrenadora, visiblemente molestas, se dirigieron a los vestuarios, donde cogieron sus uniformes. Al día siguiente tendrían de nuevo las secciones de entrenamiento y a partir del día siguiente tenían que llevar sus uniformes de animadoras, cosa que las llenaba de orgullo, ya que eran las dos chicas más populares del instituto, las más temidas y envidiadas. Aunque en el fondo eran buenas amigas, siempre había existido una cierta rivalidad entre ellas, solo una podía ser la reina del instituto

- Ni se te ocurra decirme lo que tengo que hacer Fabray- decía la latina mientras metía en su bolsa de deporte el uniforme. En otra ocasión hubiera empezado a golpear a la rubia para así hacerle ver que no debía meterse en su camino, y si hubiera sido otra seguramente lo hubiera hecho, la amenazaría e intimidaría hasta que renunciase al cargo, o hasta que dejara las animadoras, Snix se encargaría de ello. Pero de nada servía pelear con Quinn, ella la conocía y no se dejaría amedrentar por amenazas

- Tú no te metes conmigo y yo no lo haré contigo- dijo pacíficamente la rubia tendiéndole la mano, cosa que la latina la estrechó, dejando así zanjada la disputa sobre el liderazgo.

Era hora del receso, por lo que fueron a la cafetería, después tendrían dos horas con el Glee Club, cosa que a Santana no le hacía mucha gracia, le gustaba el Glee Club, pero hoy no se sentía de humor para aguantar los aires de grandeza de Rachel Berry

Nada más entró su mirada se cruzó con una que no había visto nunca antes, en la mesa donde se sentaban los perdedores, es decir, los miembros del Glee Club, había una persona a la que no había visto nunca antes, se quedó paralizada por unos minutos mientras admiraba toda su perfección, la joven de ojos azules clavó su mirada en ella, ambos pares de ojos se miraban fijamente. La rubia desvió un momento la mirada ya que Rachel y Kurt no paraban de atosigarla con preguntas, pero volvió a mirarla a los pocos segundos. Santana no sabía cuánto tiempo llevaba allí parada, ni siquiera supo cómo había llegado a la mesa donde se sentaban las animadoras, porque ella habría jurado que no se había movido del sitio

La rubia de pronto sonrió, "tiene una sonrisa hermosa", la miró con una sonrisa boba, una sonrisa nunca vista en la gran Santana López, y casi se le para el corazón cuando la saludo con la mano, aumentando aún más su sonrisa. Pero en ese momento, se dio cuenta de que no la estaba saludando a ella, que la sonrisa no era para ella, sino para Quinn que estaba sentada justo a su lado. Miró con rabia a su amiga, aunque ésta no se dio cuenta ya que sonreía y saludaba desde lejos a la misteriosa chica nueva. "No solo me quitas el poder ser la nueva capitana, sino que encima me quitas este momento. Te odio Quinn", pensaba la morena mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño