Un nuevo comienzo (Brittana)

Capítulo 44

No es verdad, no podemos estar juntas, la relación no funciona Britt y lo sabes, nos hemos estado engañando intentando creer que esto funcionaria, pero no funciona, dejémoslo así, seremos amigas...- Santana seguía de espaldas a Brittany

¡No quiero ser tu amiga! ¡Quiero ser tu novia!- Brittany se puso delante de ella, mirándola directamente a los ojos, ambas estaban llorando

No lo hagas mas difícil Britt...- Santana suspiró intentando controlarse

Por favor...San...por favor...- Brittany se acercó a ella con claras intenciones de abrazarla

¡Me gusta otra!- Santana no sabía porque había mentido de esa forma, pero si Brittany seguía acercándose la besaría, la abrazaría y no la dejaría ir. Pero tenían que romper, así Brittany viajaría y haría sus sueños realidad

¿Qué...?- Brittany se había puesto pálida, Santana pudo ver el dolor reflejado en su rostro, sabía que en ese momento estaría destrozada, al igual que lo estaba ella, el daño que le acababa de producir era el mismo que estaba sintiendo ella

Me gusta otra...- esta vez Santana lo dijo más bajo, no tenía fuerzas

¿T-te has acostado con otra?- para sorpresa de la propia Brittany su voz era calmada, llena de dolor, rota por el llanto, pero calmada

¡No!- se apresuró a decir Santana

Brittany se sentó en la cama, lloró silenciosamente, Santana seguía en pie, la miraba y lloraba, sabía que su rubia en ese momento tendría que odiarla y no lo soportaba, pero no se le ocurría otra forma de que la dejara y que cumpliera sus sueños. Sabía que si se quedaba por ella, llegaría un día en el que se arrepentiría de su decisión. Santana la observó en silencio, Brittany empezó a temblar, no supo si era debido al llanto o porque seguía desnuda. Se acercó a ella, pero cuando Brittany sintió la cercanía de Santana se levantó y empezó a vestirse rápidamente

¿A d-donde vas?- preguntó Santana, verla irse así no podía, no quería, ¿pero no era eso lo que debía hacer?

Brittany no respondió, no la miraba, mantenía su mirada fija en el suelo, se vistió lo más rápido que pudo y salió corriendo por la puerta. En la calle apenas estaba amaneciendo, no hacía ni unas seis horas que había llegado y ahora estaba huyendo de allí, no podía estar en la misma habitación que Santana, sentía que le faltaba el aire, aparcó el coche varias manzanas lejos de la universidad de Santana, apagó el motor y lloró amargamente. En la universidad, Santana seguía mirando la puerta por la que había salido Brittany, sentía que le habían arrancado el corazón y todo el dolor que sentía se lo había provocado ella misma, se dejó caer al suelo llorando, no tenía fuerzas para nada más que no fuera llorar, a su lado vio que estaba el sujetador de Brittany, en su apresurada huida se lo había olvidado, lo abrazó inspirando el olor de su rubia. Hace unas horas estaba esperándola con una sonrisa, con un provocativo conjunto, hace unas horas creía que había pasado una mala semana, pero nada era comparable con lo que acababa de pasar, el amor de su vida la odiaba

Quinn había pasado el fin de semana en Ohio, había ido a ver a Beth, Brittany no iba a estar, al igual que todos los fines de semana, llegó el domingo por la tarde, se extrañó al ver la luz de la habitación de Brittany encendida, ya que por lo normal Brittany no llegaría hasta la madrugada. Se acercó y al abrir la puerta vio a Brittany tumbada abrazando su enorme oso de peluche, Snix, llevaba la misma ropa con la que la había visto irse a Kentucky, Brittany levantó la vista al sentir ruido, Quinn se dio cuenta de que sus ojos estaban rojos e hinchados