1 de abril.

64 8 0
                                    

El día tan esperado había llegado, estaba muy emocionada, no se dan una idea cuanto, mis amigas la noche anterior me habían hecho una despedida, pero no era un adiós, sino, un hasta pronto. Tomamos mucho alcohol y creo que en ese momento no me percaté que viajaba en avión al día siguiente, estaba muy descompuesta y nerviosa. Estaba viajando al aeropuerto de Ezeiza, ya estábamos por llegar, no lo podía creer. 

---

Estoy arriba del avión y en pocos minutos va despegar, mis nervios aumentan, no era porque tenía miedo, sino porque no quería vomitar, seguía descompuesta. Mis padres están sentados delante mío, y a mi lado se sentó un chico de más o menos la misma edad que yo, o eso aparentaba, por como habla es de España. 

-Hola.- Dijo, sonriendo. 

-¿Qué tal?-Respondí.

 -Nervioso.- Contestó, llevando sus manos hacia la nuca.

No sabía que contestar así que sólo sonreí. El avión estaba despegando y las pequeñas turbulencias me daban miedo.-Tranquila.- Escuché. Supongo que mi compañero de asiento se dio cuenta que estaba asustada. Lo mire y estaba riéndose, de mi. -Vos sos el que está nervioso.- dije.-Y tú asustada.- respondió con mucha viveza. 

-¿Cómo es tu nombre?.- Pregunto.

-Amira, el tuyo?- Respondí. Pensé que el viaje iba ser aburrido y que sólo iba a dormir, durmiendo el tiempo para más rápido.- Pero me puedes decir Ami.- Agregué. 

-Lindo nombre, soy Lucas.- Miró y sonrió. 

-Gracias, el tuyo también.- Contesté un poco sonrojada.

Pasaron horas y habíamos hablado de muchísimas cosas, desde música hasta de lo que nos queríamos dedicar. Teníamos muchas cosas en común, parecía yo en otro cuerpo. También miraba a youtubers, me contó que conoció a Rubén, lo vio por Madrid unas tres veces, me dijo que sabía a donde iban a bailar y que podíamos ir juntos a buscarlo. Era un desconocido para mi, y no sabía si arriesgarme a recorrer la ciudad con él. Ya no recordaba ni las calles. Al final creo que me podría arriesgar, todo sea por conocer a mi ídolo. Se ofreció para ayudarme a encontrar trabajo también, era muy buena gente. 

Al parecer mis padres se olvidaron que vengo de viaje con ellos, no me dijeron ni una palabra en todo el viaje, o quizás estaban durmiendo. Mientras desayunaba, me acordé que cuando subí al avión estaba descompuesta, pero estaba tan entretenida con mi compañero de asiento que se me olvido por completo.

No dormí en todo el viaje, no sé cómo aguanté, lo peor es que no sé como voy aguantar todo el día despierta. 

En cinco minutos llegaremos a destino.

No sabía como reaccionar, ya estamos apunto de llegar. Estoy muy emocionada; feliz; contenta; nerviosa; descompuesta; preocupada, todo empeoraba, se revolvía mi estomago, mi cara comenzó a ponerse pálida, ya no aguantaba. Lucas me alcanzó una bolsa con mucha rapidez, y ahí quedo el desayuno. Me sentía muy avergonzada, mi cara paso estar pálida a estar roja como tomate.-No te avergüences, a todos nos pasó alguna vez.- Dijo. Me tranquilice. 

Ya bajamos del avión y estábamos esperando un taxi. Eran las seis de la tarde, creo. Mi celular tenía hora Argentina. 

Llegamos a la casa de mis tíos, que era mi antigua casa, donde vivía cuando era pequeña, estaba todo completamente diferente, menos el cual antes era mi dormitorio. 

Todos se abrazaban, yo no era muy demostrativa, así que no abrace a nadie, sólo quería ir a recorrer Madrid, quería ver a mis amigas pero ya no vivían todas en la misma ciudad, así que creo que debía hacer nuevas amistades. 


--------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, espero que les guste(? 

Twitter: @Flechipollasss




GOALSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora