Me levanto de la cama y abro la puerta de la casa, eran mis papás que se habían olvidado las llaves. Todo había sido un sueño, un hermoso y muy real sueño de veinte minutos. ¿Cómo Rubén me invitaría a salir a mi? Pff, que tonta soy. Pero bueno al menos lo pude conocer. Bailamos, bebimos y nos sacamos muchas fotos juntos, eso si era real.
Debía dejar de esperar cosas de Rubén, España tiene sitios muy pintorescos ¿por qué no disfrutarlos? Con el tiempo todo lo bueno llegará.
-Vamos a viajar a la playa de San Juan mañana temprano ¿Vienes?- whatsapp de Eva.
Eva, es muy agradable, no hay forma que te caiga mal. Siempre me incluye en todas las actividades que hacen, gracias a ella este viaje esta siendo algo inolvidable. Ella logró que mi sueño de conocerlos se cumpla y no hay forma ni palabras de agradecimiento que alcancé.
-Claro. Voy sola, Ele no está.-Respondí.-Gracias por invitarme.
-Te pasaremos a buscar a las ocho de la mañana ¿vale? llevamos sándwich para comer en la playa.-Contestó.-De nada, ya eres parte del grupo "las novias de los chicos".
-¿Y eso? No soy novia de ninguno.- La verdad que no sé a que se refiere, apenas los conozco.
-Tú y Rubén, pero cuidado con el rubelangel.
¿Rubén y yo? Ojalá, aunque prefiero Mangel y Rubén. Son el uno para el otro aunque no lo vean, por más grande amistad que haya el amor está dentro de sus corazones. Sus miradas dicen mas que mil palabras, demuestran todo lo que no se puede decir.
-Mañana a las ocho de la mañana iré a la playa San Juan con los chicos, queda como a cuatro o cinco horas.- Les avisé a mis padres sin preguntar mientras terminaba de cenar.
-Bien, nos avisas cuando llegas.- Dijo mi madre.
-Bueno, hasta mañana.
Apoye mi cabeza en la almohada y me dormí en menos de tres segundos.
-Que linda estás.- ¿Rubén me dijo un halago?
-Gracias, vos también- Sonreí.
Sonrió mientras nustras miradas estaban unidas. -Ven.- murmuró mientras tomaba mi mano. Me llevo a la orilla del mar, se sentó en la arena, al mismo tiempo yo repetícla misma acción.
-Mira que bonito atardecer.- soltó sus palabras en un tono muy bajo que con suerte logré escuchar sobre el sonido de las olas.
Su brazo cruzó mis hombros y mi cabeza se apoyó en el suyo mientras apreciabamos los colores del cielo y el mar.
7:45 a.m suena el despertador.
-¿De verdad? ¿Otro sueño? A ver si se cumplen.- Me dije a mí misma.
Después de alistarme y desayunar me pasaron a buscar, los chicos en un coche y las chicas en otro, no sé ni quienes los conducían.
-¡Hola!- Saludo Eva.
-Hola, son las ocho Eva ¿Cómo estas tan activa?.- pregunté todavía dormida.- Hola Beatriz.
Sí, Beatriz viaja con nosotros, ya me lo esperaba si se trataba de "las novias de los chicos". El viaje era largo alrededor de cuatro o cinco horas así que preferia seguir durmiendo, entonces para la tarde estaría totalmente despejada, sin sueño. Mis ojos estaban cerrados y mi mente caía completamente en sueño mientras escuchaba a Eva y Beatriz hablar.
-En verdad Ami tenía sueño.- escuché que dijo Beatriz.
-Déjala está cansada.- Contestó Eva mientras me tapaba con un abrigo de ella.
Por suerte pronosticaron días de calor y nos podremos meter al mar, aunque realmente meterme al agua no era algo que me guste mucho, simplemente me da igual, con sólo estar en la arena me conformaba y me la pasaba bien.
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Espero que les guste 💗
