¡Mentiras!

Capítulo 2: La Fiesta

*Alexa en multimedia*

Cuando salí de la habitacion me dispuse ha llamar a Valeria.

Val: Valeria al habla

Yo: hei Val, voy para tu casa

Val: te estaré esperando

Colgué y fui a casa de Valeria.

Cuando llego, Val está esperandome en la puerta de su casa.

-Hola Val

-Alexa llegas tarde, la fiesta es dentro de poco en el gimnasio de instituto-dice Val alterada

-Val, tranquila, tenemos dos horas para prepararnos, llegaremos bien.

-Pasará Dylan a las 8:30 por aquí para llevarnos

-Valep

Entramos a su casa y subimos a su habitación, la cual siempre desordenada.

-Hay que ir al centro comercial a por ropa, mi madre nos llevará.

-Vale, pues vamos cuánto antes o llegaremos tarde.

Llegamos al centro comercial y tras unos minutos llagamos a una tienda, nos probamos unos vestidos pero ninguno nos convenció. Fuimos ha otra tienda, cojo un vertido el cual me encanta, es perfecto, pero cuando Val va a cojer el suyo, otras mano le agarran antes.

-Oye, le iba cojer yo- se queja Val

-Demasiado lenta querida- dice una voz quillona

En ese momento me di la vuelta y la vi, vi a mi hermana Estela la cual se burlaba de mi mejor amiga y esto debía pararlo.

-Estela deja ese vestido donde estaba, Val le vio primero.

-¿Pretendes que te haga caso?- Dice Estela riéndose.

En ese momento mi ira fue muy grande, la quería estrangular, pero cuando me acerqué a ella para quitárselo, se fue hacía el probador esquivándome.

-Alexa tranquila, encontraré otro- me dijo Val calmandome

-Está bien, pero esa arpía no se saldrá con la suya.

En ese momento se oyó un grito proveniente del probador, captando nuestra atención. Era mi hermana con el vestido, el cual a punto de estallar.

- ¿Que te pasa Estela? ¿No te abrocha el vestido? Haber si comemos menos-dijo Val.

-Callate, me voy de este maldito lugar

- Vete y no vuelvas- respondemos Val y yo a la vez.

En ese momento coji el vestido que había dejado tirado Estela y se le doy a Val, la cual se le lleva al probador.

-¿Qué te parece?- me pregunta Val esperanzada

-Me encanta amiga, fue hecho para ti- respondí eufórica.

Compramos los vestidos y unos zapatos a juego y nos fuimos a la casa de Val. En el camino la conté sobre lo ocurrido en mi casa, sobre que casi no pude ir a la fiesta.
Llegamos a casa de Val, subimos a su habitación, nos preparamos y bajamos al salón.