Capítulo I

66 4 2
                                    

                Se buscaba a TaeYeon en todo el reino, los guardias habían salido a su alcance luego de que se informase su huida en la clase de Modales sobre la mesa con la institutriz de la familia, Kim Dae Soo. No se encontraba rastros de ella y la reina se encontraba más que molesta. No había manera de comunicarse.

A nadie se le ocurriría que la princesa estaba con la reina de Lejeu, SooYeon. Aquella muchacha de cabellos castaños y mirada felina con la que se reunía cada tanto necesitaba de algo de sexo sin compromiso. Ambas lo necesitaban. Era un secreto entre las dos, que disfrutaban de compartir desde que se conocieron en la fiesta de Navidad de hace tres años. Fue SooYeon quien inició a la menor en la actividad sexual, y aunque estuvo enamorada de ella por un largo tiempo, entendió que era solo la necesidad de tener a alguien en la cama.

—Deben estar buscándome de nuevo, debo irme —musitó la rubia separándose de su amiga con un último beso en la mejilla.
—Será lo mejor, no quiero tener problemas con tu madre. ¿No le dijiste que solo somos amigas? Vamos, ni que tuviese intenciones de casarme contigo.
—No sé qué clase de concepto de amigas tengas, pero no creo que a mi madre el que tengamos sexo le resulte agradable —se puso de pie y recogió sus prendas para vestirse, siendo atrapada por la mayor en un abrazo.
—Aunque tu madre enojada es muy linda también, ¿no? No te he visto en dos meses, y sabes que las mujeres de aquí no me ponen como lo haces tú. ¿No quisieras quedarte un poco más? —besó toda la extensión de su cuello, dejando caer el vestido de la menor.
—Sabes que soy demasiado sensible a eso... Por favor.
—Se supone que serás la nueva reina, que gobernarás con justicia y todo eso. No te olvides de mí, no te pido más que un poco más de tu tiempo.
—SooYeon, ¿nunca has pensado en casarte? Digo, aquí puedes escoger a la mujer que desees. ¿No hay alguna chica interesada? —masculló mientras se separaba de ella.
—No puedo escoger a la mujer que deseo, al igual que tú, debe ser alguien de la nobleza y no son muy de mi estilo que digamos. En fin. Creo que mejor te vas, debes saber que cuando hablas de casamientos me quitas las ganas.
—Lo sé muy bien.

Una hora más tarde, los guardias encontraron a TaeYeon en el establo, cepillando al caballo que su padre le dio como regalo cuando tenía diez años: Ginger. El fornido animal, de color negro y de mirada serena observaba a su ama y relinchaba cada cuanto un extraño aparecía, en este caso ante el grupo de hombres que venían por la princesa para llevarla ante la reina.

—¿Dónde has estado? Es que, ¡Cómo es posible que desaparezcas de esta manera! Habla, dime —vociferó la mujer a vista de todo el mundo en el palacio. La menor estaba por emitir palabra cuando su madre prosiguió—. Mejor no me digas. Solo alístate que hoy va a ser tu primera reunión con uno de los candidatos. Trata de sacar la belleza que heredaste de mí y no la brutalidad de tu padre, ¿de acuerdo?

En su habitación la esperaba MiYoung, la pequeña criada de la familia, sosteniendo un vestido que ella y la encargada de costura hicieron. Era púrpura, con detalles en plata, de corte por debajo de las rodillas y que dejaba apreciar su espalda. Al lado, unos zapatos de un tono más oscuro de púrpura y platino. Sonriente, la menor le dejó la vestimenta sobre la cama.

—Sé que este es su color favorito, y según lo que oímos del príncipe, le gustan las chicas que no muestren mucho, pero tampoco muy poco —dijo haciendo referencia al porqué del corto vestido—. Además, su cita será en un día de campo. Espero que le guste, princesa TaeYeon.
—Es muy bonito, MiYoung. Y sabes que no me gusta que me digas princesa. Somos amigas, ¿no? —La rubia tomó el vestido y sonrió al pasar su mano sobre este, podía sentir las finas costuras que tenía, incluso la suavidad del material usado—. Han hecho un buen trabajo. ¿YoonA te ayudó?
—Sí, ella lo terminó. Yo solo le di la idea. —musitó dedicándole una pequeña sonrisa a su mayor—. Bueno, será mejor que la deje. Con su permiso, me retiro.
—Espera. ¿Crees que seré capaz de arreglarme sola? Soy mala en estas cosas. Necesito que me ayudes, ¿puedes?
—Por supuesto, prin-... TaeYeon.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 05, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Love or PowerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora