Te Amo... Idiota.

Capítulo 8

¿Me gusta Jayden?... no eso no puede pasar, lo que acaba de suceder ha sido un error.

—Gi... Gillies yo.— no lo deje terminar.

—No sigas bueno, esto nunca paso.

Me pare de la arena y corrí lo mas rápido que pude hasta donde se encontraban los chicos, me senté junto a Kay y minutos después Jayden llegó.

—¿Donde estaban?— preguntó curiosa.

—Larga historia Kay, pronto lo sabrás. — sonrei.

Comencé a colocarme la ropa que había traído esta mañana, me senté de nuevo junto a Kay.

Pero mierda ese beso no dejaba de procesarse en mi cerebro, ¿tanto me había gusta? ¿era cierto lo que sentimos es amor? ¿me gusta Jayden? ¿podemos ser novios?... miles de preguntas y ninguna respuesta para ninguna, joder.

—Michi, ¿estas bien?— pregunta Sara.

—Si, estoy bien.— sonrei.— ¿alguien trajo alcohol? Muero por beber.

—Esta chica me encanta Max, yo he traído. — respondió Rayden.

Pocos minutos después ya llevaba mas de cinco copas bebidas, Jayden estaba todo tenso.

—Marciana, ya deja de beber. — habla Max preocupado. — papá puede...

—Olvidemos a papa por hoy, solo quiero el ultimo.

—Ten Miche...

— Joder, ¿no escuchaste a Max? No le des más, se puede poner mal.— hablo Jayden furioso.

—Tu no eres nadie para decirme que hacer idiota.— me levante de golpe.— el unico que tiene el derecho en decirme es mi pa...

No me dejo terminar, sus labios envolvieron los míos y sus manos se dirigieron a mis caderas, mis piernas temblaban y mis manos ni siquiera reaccionaban para apartarlo de mí.

Nos separamos por culpa del oxigeno que faltaba en nuestros pulmones, su mano se entrelazo con la mía.

—Eres un idiota Jayden.— riño Phoenix.— ¿por que la besaste? Estamos juntos, Jay.

—Max yo la llevaré a su casa y tu Phoenix luego lo hablamos cuando estés mas calmada.

Tiro de mi mano ocasionando que esta me doliera, con mi otra mano le pegue en su antebrazo.

—Sueltame Jayden, ¿por que me besaste?— pregunte curiosa.

Ni yo misma sabía la razón de sus hechos, abrió la puerta de su coche haciendo que me montará en la parte del copiloto.

—Joder, Jayden te estoy hablando ¿por que me besaste?

Y de nuevo soy ignorada.

—Joder, ¿por que mierda lo hiciste?— pregunte enojada.

—Ni yo mismo lo sé, Gillies.— suspiro.— solo callate y deja que te lleve a tu casa.

Cerré mis ojos con fuerza para evitar gritarle con fuerzas cuanto lo odiaba, suspire mas de tres veces por culpa suya.

—Hemos llegado Gillies, necesitó que te quedes dentro de ella y no salgas.

—No obedeceré tus ordenes querido Black.— sonrei con malicia.

Abrí la puerta de su coche y camine hasta la puerta principal abriéndola.

—No digas eso, Gillies.

Pov's Jayden.

Después de dejar a Gillies en su casa, apoye mi cabeza en el volante del coche.

¿Por que la besé? Ni yo mismo lo se, solo se que sus labios son tan adictivos para los míos que cada vez que ella los mueve provoca en mí que la besé sin parar.

—Phoenix.— murmure.

Encendí de nuevo el motor de mi coche y maneje hasta la playa, por lo que veo Sara y Kailey se habían ido junto a Max y Rayden, me baje del coche en pura y corrí hasta su lado.

—Phoenix.— susurré.

—¿Por que lo hiciste Jay?— pregunto dolida.

—Ni yo mismo lo sé Phoenix. — susurré de nuevo.

—Dime algo, ¿te gusta? ¿ella te gusta?— pregunto con sus ojos cristalizados.

—No lo se Phoenix.— rasque mi nuca.

—Entenderé si ella te gusta... creo que ahora ella es tu presente y yo fui tu pasado.—sonrió.

—Gracias.

(...)

Estaba en mi habitación pensando en sobre la posibilidad en que de pronto me guste Phoenix hasta que una llamada me interrumpió.

—Jay, Phoenix esta mal.— hablo Sara.

—Ya salgo para allá, ten cuidado con ella.

Después de media hora me encontraba en el apartamento de mi prima, en una habitación junto Phoenix.

—No llores más ¿si? Habrá alguien quien será tu presente y futuro. — bese su cabellera rubia.— creo que he conseguido mi presente y futuro Phoenix.

—No puedo Jayden, creo que lo mejor es que me vaya de nuevo.

—No, piensa que es mejor estar aquí así yo podre...

—¡Tu no podrás nada, te gusta ella y ahora tu giras alrededor de ella lo mejor para ambos es que me vaya!— gritó.

—No, yo todavía te quiero Phoenix... quedate, tu todavía a no has ingresado a clase y aquí puedes hacerlo, sabes cual es la situación de tus padres ahora mismo.

—Esta bien, mañana me acompañarás a inscribirme.

—Lo prometo, descansa.

—Descansa tu.