Dos.

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Sonó el timbre, era Taylor.

Abrí la puerta y vaya, que sexy se veía.
Estaba con un vestido bastante corto, podría verle todo, un gran escote salía de sus enormes pechos.

- Ufff de esta noche no te salvas eh...

- Claro, esa es la idea chris.

Le tomé la cintura y entramos, la besé con fuerza mientras tocaba todo su cuerpo, empezó a desabrocharme los pantalones y seguido mi camisa, le saque el vestido, y aprecie su cuerpo desnudo frente a mis ojos, era hora.
La subí en mis brazos mientras nos besábamos, caminé hasta mi habitación, su respiración había cambiado, estaba totalmente agitada, y era sexy.

La acosté en mi cama, y me metí entre su cuerpo dándole besos en el cuello, dejando rastros, sudor.. ella daba pequeños gemidos con mi nombre, y eso me excitaba bastante, comencé a tocarle sus senos, dando pequeños círculos con mi mano, ella estaba totalmente entregada a mí, que locura.

La embestí duro, con excitación, con los segundos bastante rápido, ella gritaba, gemía, sus senos se movían con fuerza, arriba y abajo, le bese de abajo hacia arriba, dándole a la vez pequeños mordiscos en su cuerpo, ella rasguñaba mi espalda, y así seguí, rápido,con fuerza, seguro..

Me recosté mirando al techo luego de haber tenido esa diversión con mi amiga, por unos momentos me sentía vacío,triste,infeliz, como es posible?...

Tenía a todas las chicas que quería y sexo todos los días, no lo sé, no estoy completamente seguro de el por qué de esto, mire a Taylor, cambiarse ropa y marcharse rápidamente, se despidió con un beso frío en mi mejilla.

-Adiós chris, fue excelente, pero he quedado con un amigo a cenar, así que nos vemos luego, quizás.

Y se fué, y nuevamente quede totalmente solo, odiaba estar solo, los únicos momentos en los que tenía compañía eran con chicas, o con mi madre. Cuanto la extraño.

La vida de un mujeriego.© [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora