Entre Erebor y la Comarca

Capítulo 3: En camino

Hola! Hace mucho que no paso por aquí, lo siento pero la escuela me tenía atascada, pero he logrado liberarme, en fin, este capítulo es corto pero es clave para el siguiente, puede que haya respuestas, puede que haya más preguntas, les quise traer también un poco de humor, que lo disfruten y recuerden que J. R. R. Tolkien es el creador del Hobbit y ésta continuación es mía.

Capítulo 3 "En camino"

-Thorin Escudo de Roble ¿qué le hiciste a Tauriel?-Thalia se acercó enfurecida a su hermano mayor quien seguía firme ante los reclamos de Thalia.

-Le hice un favor, tanto a la elfa como a Kili.-contestó mirándola serio.- Si yo no lo hacía, tarde o temprano muchos hubieran estado en su contra, no podía arriesgarme.

-¿Dónde está?-preguntó, ansiosa por saber si Thorin había hecho algo de lo que se pudiera arrepentir.- ¿Dónde está?-repitió.

-Thalia debes descansar.-Dis trató de calmarla.

-¡No! ¡Dime dónde está?- Thalia estaba totalmente desesperada.

-No lo sé...-Thorin bajó la mirada, no había mentira en su rostro, Thalia miró a los demás, notó pena en todos ellos, nadie sabía dónde estaba Tauriel, mucho menos Kili...

Más tarde...

Thalia daba vueltas y vueltas en el cuarto dónde la familia se hospedaba, Frodo se fue con Ruby, para dejar solos a Bilbo y a Thalia quienes tendrían cosas que pensar, o más bien, Bilbo tendría que pensar en cómo calmar a Thalia.

-¡Esto en increíble!-gritaba Thalia, Bilbo estaba sentado al borde de la cama con las manos sudorosas y jugando con ellas, pensando y pensando.- ¿acaso lo hubieras imaginado? Nos vamos un tiempo y algo vuelve a salir mal.

-No te ofendas Thalia, pero no creo que nosotros aún aquí hubiera cambiado el hecho de que Thorin quisiera desterrar a la elfa.-contestó Bilbo aun nervioso, todo eso le vendría mal a Thalia en esos momentos.

-Lo sé.-suspiró Thalia y dejó de caminar quedando frente a Bilbo.- ¿viste a Kili?

-No, solo me quede afuera, Fili me contó que no ha salido de su habitación en un mes.-Bilbo también suspiro y negó con la cabeza.

-Quiero verlo.- Thalia tomó la mano de Bilbo para que la mirara, solo así lo convencía.- Llévame a su habitación.

Después de dudarlo muchas veces Bilbo la condujo a dónde Fili lo había llevado, a la habitación donde un enano castaño lamentaba la partida de su amada elfa, que aunque en la pasada aventura no sabía mucho de ella, su tiempo en Erebor le fue suficiente para conocerla más y enamorarse de ella aún más. Thalia se paró en frente de la puerta y pidió a Bilbo que la dejara entrar sola, Bilbo se fue y Thalia tocó la puerta, sin recibir respuestas la abrió y entró.

-No quiero nada...-respondió una voz triste en una esquina de la habitación, Thalia observó a su portador, un enano sentado en el suelo con la espalda pegada a la cama, con la cabeza entre las rodillas dejando ver solo cabellos castaños.

-¿Ni si quiera saludarme?- Thalia hizo que Kili levantara la cabeza, tenía los ojos hinchados y rl rostro cansado pero ahora estaba sorprendido.

-¡Thalia!-Kili corrió a abrazarla, Thalia cerró la puerta tras de sí y le correspondió el abrazo, al ver que el enano no se quitó, le empezó a palmear la espalda ya que sentía cómo el enano empezaba a llorar.

-Ya sé todo Kili, lamento no haber estado aquí para impedirlo.-dijo Thalia mientras abrazaba más Kili que lloraba en silencio.

-Era solo un sueño...-Kili pronunció las palabras que alguna vez escuchó Thalia mientras estaba inconsciente, pero ahora las decía despierto.