Capitulo 1

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Había pasado ya un mes desde la batalla contra Hendricksen, al fin, la tranquilidad habia llegado. Los pecados seguian viajando en el Boar Hat para encontrar al séptimo, El pecado del orgullo del León, Escanor.
Esa mañana Elizabeth se despertó se vistió y bajo con todos al bar, Meliodas había preparado el desayuno, por lo que el resto de la gente se habia ido a desayunar a otro lugar, es normal, la comida que prepara el capitán esta asquerosa.
Elizabeth se acercó a él se frotó los ojos y le dijo:
-Buenos días Meliodas-Sama.
-Buenos días Elizabeth! -El joven esbozó una amplia sonrisa- Que tal has dormido? Te he preparado el desayuno.
-Bien... -Le contestó ella, sabía de sobra que le había guardado lo que los demás se habían dejado aquella misma mañana- Muchas gracias.
Empezó a desayunar una tortilla con no muy buen aspecto y que además no sabía nada bien, pero prefirió no poner cara de asco y comerse todo lo que le había preparado el muchacho, cuando terminó lavó el plato en el que había desayunado, le sentaba mal dejarlo ahí para que otro lo limpiase y salio fuera, allí estaban el resto de pecados junto a Hawk, este ultimo se lanzo encima de Elizabeth nada mas verla.
-Elizabeth-Chaaaan! Salvame!
La chica cayo al suelo y miro al cerdito dulcemente.
-Que pasa Hawk? -Empezó a acariciarle el lomo cariñosamente.
-Ese idiota ha vuelto a decir que me quiere comer!
Elizabeth se incorporo y miro a Ban, tenía muy claro quien había sido el culpable de aquello asi que se levanto y fue hacia él.
-Ban-Sama, le pediría que por favor dejara de decirle esas cosas a Hawk, es muy sensible con el tema de querer comerselo, el es un cerdito domestico.
-Eso porcino! Deja de meterte conmigo!
Ban se echó el pelo para atrás y sonrió mostrando todos sus dientes de una manera bastante seductora.
-Oye...no me culpes...la comida del capi es basura, algo tendre que llevarme a la boca, ademas sabes que lo hago de broma... -Se acerca a Hawk y se relame- Aunque...con un poco de salsa estarias de rechupete... -Empieza a reirse- Es broma. -Coloca sus manos en la nuca y vuelve al lugar donde estaba antes junto a Merlin y Gowther.
Elizabeth resopla fuertemente prefiere pasar de Ban asi que empieza a hablar con Hawk ambos deciden ir a dar un paseo por el bosque y de paso recoger algunas bayas para la comida. Pasan un buen rato, a Elizabeth le encanta estar con el pequeño cerdito parlante, desde pequeña siempre había querido tener uno y ahora que lo había conocido a él no queria dejarlo ir nunca, se habían hecho muy amigos. Muchas veces recordaba aquellos minutos en los que Hendricksen lo alcanzó con uno de sus ataques y parecía que lo hubiera matado, pero no fue asi, gracias a ella que le salvo con sus lágrimas curativas, si no hubiera sido por aquello Hawk ya no estaría aquí, esto tambien le hacía pensar que con esos poderes ya no era tan inútil como solía creer antes.
Cuando ya habian recogido un numero considerable de bayas decidieron volver. Al llegar se encuentran a Meliodas en la puerta del bar, sonriendo como siempre, esa sonrisa que les animaba a todos...Elizabeth suspiró, llegaron a la puerta el pequeño cerdito y la muchacha, una vez allí le dijeron al joven que habian ido a por bayas para comer, Hawk entra dentro del Boar Hat a dejarselas a Ban mientras Elizabeth se queda con Meliodas hablando.
-Meliodas-Sama...hoy le toca a Ban cocinar no? -La joven le miro ilusionada, la comida de Ban era la mejor, aunque comparada con la de Meliodas cualquier cosa era comestible incluso una rama de un arbol era un manjar comparado con lo que prepabara el chico.
-Si, parece que hoy vais a comer todos a gusto -Saca la lengua y empieza a reirse- Esta mañana no tenias por que haberte tomado el desayuno si no te gustaba...
-Ya bueno...lo hice por que se que te habias esforzado...
-Eso me anima! Pero sabes que me anima mas?
Rapidamente Meliodas se mete bajo la falda de Elizabeth, ella, sonrojada le da palmaditas en la cabeza a modo de consuelo.
-Meliodas-Sama... -Dice suavemente la chica- Vamos dentro, igual Ban necesita nuestra ayuda para cocinar.

The Princess and The SinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora