The Princess and The Sin

Capitulo 2

-Elizabeth...espera... -El capitan saca la cabeza de debajo de la falda de la chica y se levanta.
-Que sucede?
Meliodas se queda mirando a la joven a los ojos con expresión seria
-M-Meliodas-Sama?
El chico se levanta rapidamente y aprovecha para tocarle los pechos
-Elizabeth...que blanditos son!- Sonríe inocentemente como de costumbre y entra dentro del bar. La joven suspira, no le molestaba que Meliodas hiciera eso pero quería dar un paso mas, quería que el capitan y ella empezaran una relación seria, algo mas que ser solo amigos...o como narices se quisiera llamar a eso. Siempre le había parecido un poco pervertido el capitan, pero así era él y Elizabeth siempre lo aceptaba asi que no pasaba nada, no lo veia mal, de hecho no entendia por que Hawk siempre paraba a Meliodas si era ella la primera que tendria que decidir si queria eso o no, asi que tras pensarlo un rato decidio que lo mejor seria hablar con el pequeño cerdito sobre esto.
Elizabeth se decidió y entró en el bar y se sento en uno de los taburetes, al lado de Gowther, este la miro con detenimiento y tras un rato habló.
- Enamoramiento.- Dijo en su habitual tono de voz, frio y sin sentimiento alguno.
- Q-Que!?- La chica le miró y se sonrojó levemente.
- Estas enamorada, se ve en tus ojos y en tus mejillas que se acaban de sonrojar, aunque tambien podria ser que estes enferma...pero en ese caso tendrias fiebre y estarias mas palida.- Se acerca a la chica y la observa mas de cerca, le pone una mano en la frente y luego la quita.
- Si, estas enamorada y si ahora mismo estas asi es por que seguramente esa persona este aqui ahora mismo.
- E-Eso es una autentica tontería, yo nunca me enamoraria de ninguno de los que estamos aqui.
- Yo solo digo lo que observo en ti.
La joven suspiró y miró hacia los demás pecados que estaban reunidos en torno a la barra del bar, todos con una jarra de cerveza en la mano riendo y pasándoselo bien, Elizabeth se sentia fuera de lugar, ellos eran amigos desde hace tiempo y habian compartido muchos recuerdos asi que ella siempre se apartaba un poco, no queria molestarles, a veces pensaba que ella no deberia estar alli ya, todo se habia arreglado asi que pensandolo bien solo era un lastre para ellos.
Había meditado varias veces la idea de irse pero nunca habia tenido el valor de hacerlo, aunque se sintiera inutil y pensara que no debia estar alli la unía un fuerte vinculo a los pecados. Diane se habia convertido en su mejor amiga aunque al principio tuvieran sus diferencias y los demas la habían tratado como si fuera una más y si esto seguia siendo asi puede que no fuera tanta molestia al fin y al cabo.
Derrepente un fuerte grito la sacò de sus pensamientos.
- ¿¡Quereis dejar de beber y pasar el rato y ayudarme en la cocina!? O por lo menos si estais sin hacer nada no molesteis!
Ban había salido de la cocina y tenia pintas de estar bastante enfadado, asi que Elizabeth se levanto y se acerco a él.
-Ban-Sama...tranquilizate, ya voy yo a ayudarte.- La joven sonrió dulcemente y entró a la cocina, despues escuchó exclamar felizmente a Diane: "¡Yo iré a por setas y frutos!"
King tambien se unió al plan y Gowther fué con la muchacha a la cocina.
Cuando estaban a punto de terminar de cocinar Elizabeth salió a fuera con Hawk, quería hablar con el. Una vez fuera la chica suspiro y miro al pequeño cerdito.
- Elizabeth-Chan, tengo hambre! Huele mucho a comida y cuando Ban cocina hasta las sobras son deliciosas.
La joven se arrodilla y empieza a acariciar al cerdito.
- Ya se que tienes hambre, pero espera un poquito.- Elizabeth sonrió, pero rapidamente se puso seria.- Hawk...queria preguntarte una cosa...
- ¿Que pasa Elizabeth?
- Bueno queria preguntarte...por que te molesta que Meliodas...me haga esas cosas pervertidas...
- ¿En serio me estas preguntando esto? Pues obviamente ¡Por que tengo que proteger a la princesa!.- Sonrie y se estira orgulloso, intentando evadir la pregunta de la chica.
- Hawk...te estoy preguntando en serio, respondeme.
- ¿En serio tengo que contartelo? -Miró tiernamente a Elizabeth intentando convencerla de que era mejor que no supiera nada, esta asintió con la cabeza.- Vaaale, te lo contaré.