Una gran enemistad

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-Vale, ¿ y de qué va, si se puede saber?
-trabajo oral y escrito sobre un libro clásico con final trágico. -me mira para ver si lo entiendo y me pilla copiando apuntes, por lo que tiro el cuaderno al suelo- por parejas.
- eso ya lo sabía- digo recogiéndolo antes de que se ofrezca a ayudarme.
-por si no te había quedado claro.
Le voy a responder justo cuando la campana suena y salgo corriendo.
Por lo que a mí respecta, cuando me reúno con Robyn veo como el tío se nos acerca a paso tranquilo mientras todas las chicas que lo ven se derriten contra sus taquillas.
-vámonos- agarro a Robyn del brazo y la arrastro hacia mi clase de matemáticas avanzadas.
-¿pero qué...- en cuanto ve al mismo chico que yo aligerar el paso para alcanzarnos se frena- Scay...
-Hola- de repente el tío está delante de nosotras- te lo dejaste sobre la mesa, Scayler Scott.
- gracias- se lo quito de las manos y intenta contener la risa.
-bueno, ya te llamaré, compañera de trabajo.
Pongo los ojos en blanco y Robyn se queda mirando su culo.
- tierra llamando a Robyn, la mejor amiga que yo conozco súper enamorada de su novio Denis.....
- que puede mirar un buen culo cuando quiera.
Pongo los ojos en blanco, otra vez y me despido de Robyn mientras camino hacia la clase de Psicología.
Pero, cuando estoy a punto de entrar me acuerdo. ¡Mis libros!
Mierda, me los dejé en el coche de Robyn.
Pero por suerte, me ha pedido que le guarde las llaves hoy.

Para cuando vuelvo a la clase la puerta está cerrada.
Llamo con los nudillos y abro la puerta.
-¡Señorita Scott!- la profesora me mira mal, pero al momento se recompone- como es el primer día solo le pondré un retraso, por favor- teclea en el ordenador y yo miro a toda la clase- sientese en un pupitre libre.
Camino por el pasillo y de repente oigo.
- le han puesto un retraso, pero no tan grande como el que tiene.- es una chica delgada y súper maquillada que me mira con gracia hasta que me siento al fondo del todo, entonces me mira con rabia.
Así que me doy la vuelta y encuentro a mi compañero de filología, y por lo que parece también de psicología.
Mierda.
Saca sus libros y al mirarme, sonríe.
- ¿ qué te hace tanta gracia?
Pensando que se callaría me doy la vuelta, pero al instante responde.
- que la única chica a la que no le caigo bien vaya a ser mi compañera.
- pues te jodes, como los demás.
El resto de la clase me tiro copiando todo lo que dice la profesora, mientras que mi compañero me mira de vez en cuando mientras escribo o se muerde las uñas.
Ya veo quién es el que va a trabajar.
- oye, - se da la vuelta hacia mí y paro de escribir un momento para enarcar una ceja.
-¿ qué?
- dado que yo me sé tu nombre creo que debería presen....
- ¡ Señor James! ¡ Señorita Scott! Salgan de clase para seguir con su conversación- la profesora señala la puerta y el Señor James me acompaña fuera de la clase sin un ápice de vergüenza mientras yo estoy roja cono un tomate.
Una vez la puerta está cerrada me siento en las escaleras mientras él me mira curioso.
- bueno...¿ qué manera mejor para presentarse?
- una en la que no me saquen de clase. Apoyo los codos en las rodillas t dejo caer mi cabeza entre mis manos.
- A mí, con esto me sirve.- Da un paso hacia delante y me tiende la mano- Theodore James.
Le hago un corte de mangas.
- No te he preguntado, Theodore

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