capítulo I.

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(Pov Harry)

Hogwarts se a quedado sin estudiantes, en pocas palabras. Todos se fueron a pasar navidad en sus casas con sus familiares. 

Como cada año desde que vengó a Hogwarts decido pasar navidad aquí. Lo sé, es triste que en lugar de querer ir a casa me quede aqui, pero es mejor estar aqui que estar en casa de mis tíos; es una tortura pasar el verano con ellos, así que, ni en broma iría para navidad.

Ron y Hermione se fueron a pasar la navidad en sus casas lo cual me hace estar aún más aburrido aquí; no me queda más que pasar los días con Hagrid quién en estos momentos a partido a cumplir con un encargo del director... eso quiere decir que me quedo aún más solo.

En estos momentos la sala común da lástima: solo yo y nadie más. 

Salgo por el hueco y bajo las escaleras con la esperanza de que algún estudiante se haya quedado, pero no nos hayamos visto aún. Escucho unos pasos, sigo el sonido y, empiezo a escuchar unos susurros, al reconocer esa voz empiezo a desear equivocarme, ¿por qué con tantos estudiantes en Hogwarts tuvo que quedarse él aquí? 

¡Por Merlín! ¿qué he hecho para merecer esto? ¿no es suficiente con soportar ver su arrogante sonrisa, sus cara de idiota y sus hermosos ojos grises durante las clases?... Espera ¿que acabo de decir? ¿Acaso dije que los ojos de Malfoy son hermosos?... soy un idiota, se supone no le podia decir a nadie que cuando veo esos ojos me vuelvo loco... Es tan arrogante que desearía enviarle a la luna.

Escucho un sollozo y sin pensarlo dos veces me adelantó hacía donde estaba Malfoy, lo veo recostado de un muro con lágrimas cayendo por sus rosadas mejillas, me acerco a él y, al este verme, se pone a la defensiva.

—Potter... —suelta con desprecio— ¿Que haces aqui?... ¡Oh verdad! ¿cómo pude olvidar que el gran, San Potter, pasa las fiestas aquí? —su tono de voz es algo cortante, lo cuál se limita debido a su llanto, se ve tan frágil con sus mejillas rosadas, sus ojos empañados y su rostro empapado debido a las lágrimas.

— ¿No podrías dejar de ser tan idiota? —interpelo con fastidio, en verdad odiaba verlo así—... Te ves tan frágil e inocente, y aún asi sigues siendo igual de patán...—ruedo mis ojos y me doy la vuelta iniciando a alejarme de ese idiota.

(Pov Draco)

¿Por qué él? Todo este tiempo evitando encontrarme con el para nada, pero peor aún era que él me vio en estas condiciones... en un momento tan frágil, ¿Por qué razón mis padres tuvieron que dejarme aquí? Yo no deseo pasar navidad solo, quería estar con ellos... pero no, mi padre tuvo que pensar en una forma de hacer mi vida más deprimente. 

Ahora tengo que pasar las fiestas solo con los pofesores y Potter, estas seran las peores fiestas de mi vida.

Veo sus ojos antes de que se de la vuelta y le veo alejarse. Suspiro sin poder creer lo que voy a hacer...

—No te vayas... Potter.

—Hm... —gimotea sorprendido— ¿Que acabas de decir Draco? —Idiota  ¿tenía que preguntar? pone esa cara de idiota mirandome... sus ojos verdes se ven tan adorables detrás de esos anteojos... No lo soporto más...

Me abalanzo y abrazo a Harry. Dejo salir mis lágrimas y lo que más idiota me hace sentir es el que Potter pase su mano por mi cabeza y corresponda mi abrazo.

—Dije... no te vayas, Potter.

—Solo con una condición, Draco —lo veo y noto una clase de sonroje en sus mejillas.

—¿Cuàl, Potter?

—Deja de decirme Potter... ¡Tengo un nombre! por si no lo sabías es Harry.

— ¡Idiota! —le pego levemente en la cabeza—. Obvio que sé que te llamas Harry...

—Pues... ¿Por qué no me llamas así? —clava sus ojos en los mios con una calida sonrisa—. Y tu golpe me dolio, no seas tan infantil... Además, cabe resaltar que golpeas como niñita. Hermione pega mas fuerte que tu —veo su sonrisa de idiota y ruedo mis ojos—. Ademas estas dañando la perfecta escena en la cuál pareces una doncella en brazos de su galán. 

—¿A si? Y ¿dónde esta el galán que no lo veo? Aquí solo veo a un fanfarrón... —me separó y me doy la vuelta para después sentir como la mano de Potter agarra mi brazo y me da la vuelta. Acerca sus labios a los míos y los une en un intenso beso. 

Siento como mis mejillas empiezan a arder y miro las de Potter que están rojas como tomates.

—Deja de ser tan idiota por un momento y dejame consolarte, Draco —al escuchar esas palabras salir de los labios de Harry me abrazo nuevamente a el provocando que caigamos ambos al piso, una vez ahí ambos empezamos a reír. Miro a Harry y me acerco para besar su mejilla—. ¿A qué vino eso, Draco?-

—Quien debería preguntar eso soy yo, pues quien me beso fuiste tu, no yo a ti.

—No te pongas así Dragón... Yo lo hice porque quería hacerlo, quería saber a que saben esos labios... —las mijillas de Harry se ruborizan hasta más no poder. Llevo mi mano a su rostro y la otra a su pecho, acercandome lentamente a sus labios.

—Ups... Parece que interrumpo algo, disculpen mi intromisión, pero no deberían estar haciendo esas cosas en los pasillos. —algo asustado veo a la persona que habló y, noto que es un fantasma.

—Mildret, deja de espiar a los demás, es de mal gusto, casi me da un infarto —mire a Potter y me levante iniciando a caminar lejos de ese lugar, había pasado el momento más vergonzoso de mi vida, nunca pensé vivir algo así, jamás en mi vida.

Despues De Navidad(Historia Corta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora