La menor de los Witwicky

4. Dos problemas en casa

Ahora mismo Laila estaba siendo asfixiada por un abrazo de su madre.

-Valla mamá, se nota que me extrañaste- decía con dificultad

-Hay es que no lo puedo creer ¡mi bebé regreso! ¡Ahhhh! ¡Mis dos bebés están aquí conmigo!- grito uniendo a Sam al asfixiante abrazo

-No ha cambiado nada ¿verdad?- inquirió la menor viendo a su hermano

-¿Aun lo dudas?- respondió divertido

-Judy, ya suéltalos o los dejaras sin aire- dijo Ron al ver como sus hijos ya casi no podían hablar

-Oh si, lo siento- los soltó pero al volver a verlos juntos los volvió a abrazar –hay no puedo ¡estoy tan feliz!-

-Mamá, yo también estoy feliz, pero no me sueltas no podremos ir a casa- hablo la menor

-Oh es cierto, perdón-

-Laila, me alegra tanto que estés aquí- hablo el mayor de los dos

-A mí también me alegra tanto verte Sam, es mejor que hablar por teléfono o por Skype jajá-

-Si cierto, por cierto, tengo unos amigos que quiero presentarte- dijo abrazándola por los hombros –te presento a Cade-

-Hola, escuche que estas al cuidado de Joshua-

-Mucho gusto me llamo Laila, si y es fantástico conocerlo señor, mi padre me hablado de que usted es buen mecánico, de los mejores que ha visto en realidad-

-Tal vez trabajen juntos, ella es Tessa, su hija-

-Hola, es bueno conocer a la hermana de Sam...sobretodo porque hasta hace unas horas creí que era hijo único-

-Hola, si mi hermano no suele hablar mucho de mí-

-Me gusta tu ropa, te queda el estilo-

-Gracias, aunque no le presto mucha atención a mi imagen, también me gusta la tuya-

-Gracias-

-Creo que se llevaran bien, él es Shane, su novio-

-Hola Laila, además de Tess eres de las pocas chicas que conozco que les guste la mecánica-

-Un gusto Shane, la mecánica y la robótica son mi vida, claro aparte de mi IPod y mis preciados patines- Laila golpeo los talones de sus botas-tenis y les salieron 4 ruedas a cada uno –no puedo estar ninguno de ellos-

-Igual se llevaran bien y por ultimo pero no menos importante...mi novia Carly-

-Hola, es un gusto conocer a mi cuñada- decía Carly –eh escuchado muchas cosas de mí y veo que son verdad-

-¿Cómo cuáles?- dijo seria

-Amm...bueno, que te gusta la mecánica y...que fuiste a estudiar muy joven...-

-Si, a los 3 años no tuve una infancia normal...- decía empezando a lagrimear

-No, no, no, no, no quería decir eso...-

Pero Carly se detuvo al escuchar las risas de Joshua, Sam, Judy, Ron y finalmente la de Laila.

-Jajajaja, tranquila, solo es una broma, a Laila le encanta hacerlas- le respondió Joshua

-Sí, así es- respondió ella dejando de fingir que lloraba –jajá, lo siento no pude evitarlo-

-Ja, no te preocupes-

-Bueno, vamos a casa, prepare tu pastel favorito- dijo Judy muy emocionada

-Y yo compre tu otro pastel favorito- comento Joshua al mismo tiempo que caminaba a la salida