En la oficina...
-Raquel! Necesito que lleves éstos papeles a quinta planta.
Me sonrojo por estar inmersa en mis pensamientos y cogiendo el montón de documentos que mi jefe ha dejado en mi escritorio me dirijo hacia el ascensor.
El ambiente en las oficinas está caldeado, se intuye que va ha haber otra oleada de limpieza de personal.
Una vez en la quinta planta dejo las hojas en secretaría y doy media vuelta. Hoy no me apetece mantener ningún tipo de conversación con nadie ni que vean la mala cara que llevo,.
-No tan rápido! Ni siquiera un "buenos días? Me parece que alguien ha pasado una mala noche!- dice Marga clavándome la mirada esperando una respuesta.
¡Por qué será que cuando quieres pasar desapercibida pasa siempre todo lo contrario!
-No Marga, el problema es que tengo unos vecinos muy ruidosos, ya me entiendes!-contesto poniendo los ojos en blanco y me voy.
La mañana pasa sin pena ni gloria invadida por la rutina.
A la salida veo que se me acerca Pablo, mi compañero de trabajo, a la vez que se enciende un cigarro. Es un buen chico, me cae bien, y sabe hacerme reír, que eso es mucho y aunque se que yo le gusto siempre intento evitarle. Prefiero quedarme con una buena amistad.
-Cómo te ha ido la mañana, Raquel?-me pregunta mientras me ofrece un cigarro.
-Pues la verdad es que mis días en la oficina son siempre monótonos- -contesto levantando las cejas-
Aunque hace bastante que le conozco y ambos tenemos la suficiente confianza para contarnos nuestros problemas personales, jamás le he comentado nada sobre mis pesadillas, pero es evidente que él me nota extraña, que algo sucede.
-Pablo, lo que hace falta es un cambio radical en mi vida y voy ha hacer todo lo posible por conseguirlo. Necesito plantearme muchas cosas, meditar y tomar una decisión-
Me mira pensativo y parece que vaya a decirme algo importante, pero se limita a pasar su brazo por encima de mi hombro y darme un beso en la mejilla.
-Siempre tendrás mi apoyo para lo que necesites Raquel, tú lo sabes.
Se me encoge el corazón al oír sus palabras, para mi es muy importante tener un amigo con quien contar en los momentos difíciles. Nos despedimos, voy a buscar el coche para volver a casa, a mi pequeño hogar, donde paso tantas horas meditando sobre mi vida.
Solo abrir la puerta de casa suena el teléfono. Corriendo dejo las llaves y el bolso en el recibidor .
Es mi madre.
-Raquel cariño, cómo estás? Hace días que no hablamosy estamos un poco preocupados. La última vez que nos vimos te encontré un poco desanimada-
-Estoy bien mamá, supongo que será por el trabajo, tenemos mucha faena. Pero no te preocupes, nada que no se pueda solucionar!
Siempre he estado muy unida a mi madre y como tal es la que mejor me conoce. La última vez que vinieron a visitarme junto con mi hermana reconozco que me encontraba muy baja de ánimos, ya que llevaba varios días sin poder dormir del tirón. Es mi familia, con ellos no tengo secretos. Les conté lo que pasaba y fue cuando mi hermana Paula que es médico me recetó las pastillas para poder dormir. Aún así no le dieron tanta importancia como yo al hecho de que mis sueños siempre fueran similares, todo lo relacionaban con mi trabajo y la tensión que puede provocar el que algún día decidan despedirme como han hecho con varios de la empresa últimamente.
Después de tranquilizar un poco a mi madre, le prometo que no tardaré en ir a visitarles.
Me pongo cómoda y decido comer algo ligero, abro la nevera y empiezo a prepararme una ensalada y unos huevos revueltos. Últimamente no tengo mucha hambre, supongo que todo va ligado.
Recojo los platos y me voy a mi habitación, enciendo el portátil y miro mi correo.
Hay un mensaje de Lara.
Hola nena,
Para cuándo una salida juntas? He estado pensando estos días mucho en ti y en lo que me contaste la última vez , que necesitabas un cambio. Así que déjalo en mis manos, te he preparado una sorpresa que te gustará. Hace mucho que no viajamos, como lo hacíamos antes. Que te parece? Pide unos días de vacaciones en el trabajo y el resto déjamelo a mí.. No voy a decirte el destino, tan solo reserva 4 días para la semana que viene. Te prometo que no te arrepentirás.
Tu amiga del alma Lara.
A Lara la conozco desde pequeña, íbamos al mismo colegio y nuestros padres se conocían de antes. Es una chica muy guapa, pequeñita, con el pelo rubio y ojos verdes. Siempre ha tenido mucho éxito con los chicos, aunque ella nunca quiere tomarse en serio ninguna relación. Dice que prefiere disfrutar ahora que es joven que ya habrá tiempo de asentar la cabeza.
Vuelvo a leer el mensaje de nuevo y pienso que no es mala idea. Hace
mucho que no me pido unos días de vacaciones, y sería perfecto para poder desconectar. Le respondo a continuación.
Hola Lara,
Agradezco que te preocupes por mí, como siempre has hecho. Que sepas que he leído tu mensaje dos veces para sopesar tu idea y he decidido que por qué no!! Hablaré con mi jefe y le pediré los cuatro días. Ya va siendo hora de permitirme un caprichito. Sólo dime que tipo de ropa tengo que llevarme para poder organizarme mejor.
Gracias por todo, que haría sin ti.
Besos Raquel
Me encuentro más animada, ahora tengo algo bueno en que pensar. Presiento que me irá muy bien y que volveré con las pilas cargadas.
Abro mi armario y veo que va siendo hora de comprarme algo de ropa, la que tengo ya es de hace tiempo y ahora hay un buen motivo para renovarla.
Estoy ilusionada, incluso nerviosa, me apetece mucho ese viaje, no sé por qué no se me había ocurrido antes. Supongo que estaba demasiado metida en mi pequeña burbuja.
Me doy un baño para relajarme y empiezo a pensar en mi viaje imaginario, aún sin saber el destino. Tengo que acordarme de comprar pastillas, de momento soy incapaz de irme sin ellas ,me dan seguridad.
En cuanto salgo de la ducha oigo un aviso del móvil. Es un mensaje de Lara.
"Pista número 1: lleva ropa ligera ".
Ropa ligera? Dónde querrá llevarme?
Mañana por la tarde saldré de compras, decidido
El día pasa muy rápido, ya llega la noche y se acerca la hora de irme a la cama. Como temo ese momento..., no quiero soñar, tan solo quiero dormir plácidamente, como lo hacía hasta hace unos meses.
Me tomo la pastilla y me acuesto, pero esta vez al menos ya tengo algo bueno en lo que pensar. Me duermo al instante.
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EL PASADO DE KAESO
ChickLitPuede una persona llegar a enloquecer por culpa de sus sueños? Y si esos sueños siguen una historia con personajes de otra época, capaces de contactar contigo con el fin de ser vengados?... Raquel, una chica de 28 años, independiente e introvertida...