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Se vio por última vez en el espejo, su cabello estaba suelto de una manera natural y hermosa, su largo vestido azul que no dejaba ver las zapatillas que traía.

Caminó por la habitación y miro hacia el suelo.

Hoy era el día que tanto había esperado desde que había entrado a secundaria.

-¿Estás lista?- entró Rydel a la habitación haciendo sobresaltar a Alex.

-Eh..Si- tomó su bolso y se miró otra vez en el espejo.

-Estas muy linda esta noche, Alex, no necesitas verte mil veces al espejo para asegurarte de ello- dijo la rubia riendo, trataba de transmitirle seguridad a su amiga.

-Gracias- dijo la chica para después darle un rápido abrazo.

Salieron de la habitación.

Alzó su vestido y bajo las escaleras con cuidado.

Al pisar el último escalón, alzó su vista y sus miradas se conectaron.

Sus ojos se abrieron levemente al ver a su pareja.

Ella volteo su mirada y se encontró con la mirada de sus padres.

Camino hacia ellos y los abrazó.

-Dios, te vez tan grande- dije su padre.

-Hija, te vez muy bien- comentó su madre.

Los ojos de la chica miraron rápidamente hacia el rubio.

Estaba hablando con Rydel y Ryland.

-Nosotros vamos a terminar de arreglarnos y luego los alcanzamos- hablo su madre - Oh, Carlos, ve por la cámara.

Su padre subió las escaleras y su madre fue a la sala por su celular.

-Alex, demonios, estás muy hermosa, más de lo habitual- comentó Ross mientras la veía de arriba hacia bajo.

-Guapo, tú no te quedas atrás- dijo la chica con gracia en su voz - Gracias.

El llevaba un smoking negro junto con una corbata negra.

-¡Ya! Aquí está, pónganse para la foto- exclamó el padre de la chica.

Su madre llego corriendo con su celular.

Ryland y Rydel se juntaron junto con los padres de Alex, apuntaban la cámara hacia la pareja.

Ross agarró a su chica por la cintura y sonrieron viendo hacia las cámaras.

-Otra- exclamó su madre.

-Sabes que el que resalta aquí soy yo, no lo arruines, muñeca- susurro Ross con gracia en su tono de voz.

Ella soltó una carcajada y volteo a ver al chico.

-Cállate, Lynch- dijo la chica mientras le sacaba la lengua al rubio.

Rydel sonrió al ver cómo había capturado ese lindo momento en una foto.

[...]

Bajaron del carro y caminaron hacia la puerta de entrada de aquel salón.

Alex frunció el ceño al ver a su ex pareja con Megan.

¿Enserio, Megan?

-¿Quiénes son ellos?- preguntó Ross al ver esa pareja entrando al salón.

-El mi ex pareja para el baile, ella...ella solo no me agrada- contestó.

-Como sea, esta es tu noche, nuestra noche- hablo el rubio - solo importamos nosotros hoy- sonrío el chico para después agarrar la mano de Alex.

No se me gustó mucho como quedo este capítulo.
¿A ustedes les gusto?
A una lectora mía le dije que iba a hacer un maratón de esta novela, subiré tres capítulos este día.

Instagram; Ross Lynch Donde viven las historias. Descúbrelo ahora