Yo sola, contra L.A. ||Willyrex y tu|| Fanfic.

Motos de agua.

Sonó el despertador a las 8 am. No había dormido más que cuatro horas, pero eso sí, tenía una enorme sonrisa en el rostro. Y bueno, creo que es por el.

Tengo que vestirme y cuanto antes llamar a Guille. Sabia que nos dirigimos a andar en motos de agua, es decir que me mojaria hasta lo que no, asi que decidí vestirme muy causal, con pantalones cortos y una blusa para nada transparente.

Veinte minutos después llamé a Guille y ya estaba listo para irnos.

-Nunca he montado en motos acuáticas, que hypeada estoy.

-Es muy divertido y sacas unos planos de la leche.

-¿planos? Para que grabarlo.

-Bueno, es que soy youtuber y me gusta grabar estas experiencias.-dijo con una enorme sonrisa.

-¡Oh, que bien! Si quieres puedo ayudarte a grabar, siempre que íbamos de viaje yo era la que graba todo, para el recuerdo ya sabes.-sonreí.

-Sería increíble ___, que linda eres.-y me miró fijamente a los ojos. Maldito, odiaba cuando hacia eso, me derretia por dentro.

Todo el trayecto de nuestro edificio hasta la playa me tomó de la mano, tal vez suene raro pero me vuelve loca mil veces más que me tomen de la mano a que me besen.

Durante el viaje, el iba conduciendo. Creo que nunca había tenido la oportunidad de verlo detenidamente. Es muy guapo, tiene una sonrisa espectacular que mata a cualquiera, sus pequeños ojos y sus grandes mofletes hacen que sea tan tierno y apachurrable. Y asi fue todo el tiempo: el conduciendo y yo mirándolo fijamente y babeando a mil por hora.

Nunca había conocido a alguien que despertara en mi esa sensación de cosquilleo por dentro, esos escalofríos cada vez que hablábamos o con el simple hecho de que me mirara.
Algo me estaba pasando, algo muy grave. Creo que me estoy enamorando...

Llegamos a la playa y ahi estaba su amigo. No pudo evitar estar emocionado, parecía un niño pequeño con juguete nuevo. Mientras el colocaba su go-pro en la moto, me dediqué a analizar lo feliz que el estaba.con su vida, a veces pensamos que no tenemos lo suficiente, lo adecuando, lo necesario. Pero el tan sólo con el agua era estúpidamente feliz. Ese tipo de personas son las que yo quiero en mi vida, yo lo quiero a EL en mi vida.

Después de tener todo colocado me invitó a montar en una moto, y lo hice. Sabía que si no lo hacia ahora, no lo haría nunca.

-¡Que divertido es esto, Guilleeeeee!-grité esperando que me escuchara.

Supe que lo hizo al ver que me regaló una de sus sonrisas perfectas.
Después de estar montada un rato en la moto, bajé para grabar desde el muelle como conducía la moto en el agua. Tan fresco, tan sencillo, tan perfecto, pensé.
Cuantas veces no soñé con encontrar un hombre así. Ahora que lo tenía en mis manos era tan difícil de creer que por fin alguien asi se fijara en mí.

Los Ángeles, muchas gracias...