P.D: NUNCA TE OLVIDARE

1.-

Me entretengo contando los copos de nieve que se pegan en mi ventana mientras Margie, mi hermana pequeña, ayuda a mi madre a preparar la comida. Simplemente me limito a jugar con la manta y a esperar a que Moe llegue de trabajar para que me cuente esa cosa tan importante de la que me habló ayer.
Estoy tan entretenida que no me doy cuenta de que ha entrado un cliente a la tienda para comprar medicinas.
- Giselle - dice mi madre.-¿Podrías cogerme la cajita blanca que hay encima del armario, por favor?
- Claro.
Me levanto lentamente por culpa del frío. Margie me acerca una silla para que pueda llegar mejor.
Le sonrio y ella me la devuelve tímidamente, está mellada.
Me subo a la silla y cojo la caja fuertemente porque pesa muchísimo.
Margie se ofrece a sujetarme la caja mientras me bajo, pero no le hago caso porque es demasiado pequeña.
Abro la caja delante de mi madre y ella saca una cajita marrón con un pequeño cartel escrito a mano.
Se ve que es un medicamento para el dolor de tripa.
Se escuchan voces en la calle y mientras que me coloco las botas, mi madre le sigue explicando cómo tomarse la medicina.
Abro la puerta y salgo rápidamente para que no entre el frío dentro de casa.
Me dirijo hacia la casa de Moe pero algo hace que frene en seco. Es Lily, su hermana pequeña, esta llorando muy lejos de su casa. Me acerco rápidamente y me arrodillo ante ella. Despega las manos de su cara y me abraza muy fuerte.
- Lily, ¿Qué te pasa? - le pregunto
- Me he caído y me duele mucho la pierna izquierda y el tobillo.- me dice medio llorando.
Miro despacio y toco con cuidado su pierna. La tiene llena de pequeñas rajas con sangre seca pero en el centro de la pierna esta lo peor: hay una especie de agujero que hecha mucha sangre. No muestro cara de preocupación para no asustarla pero en el fondo estoy horrorizada. Me dirijo a verle el tobillo cuando escucho un grito. Es Moe.
- ¡ Lily !
Moe suelta todas sus cosas y viene corriendo.
Lily intenta levantarse para abrazar a su hermano, pero no puede andar.
Moe la coge con cuidado pasando sus brazos por detrás de su cadera y por debajo de sus rodillas, como si fuese una novia.
Recojo las cosas de Moe del suelo y nos dirigimos hacia mi casa.
-Mamá, Lily necesita ayuda.
Margie se acerca preocupada hacia su amiga, pero mi madre la aparta y la obliga ha ayudarla a recoger las cosas de la mesa.
Moe la tumba y cuando va a darle la mano es demasiado tarde, Margie ya se la ha cogido. Suelta una pequeña risa y mi hermana le mira de reojo.
Mi madre nos pide que nos vallamos fuera de la habitación y que nos llevemos a Margie. Antes de cerrar la puerta veo como mi madre le pincha anestesia en la pierna.
Los tres nos quedamos en el salón. Después de un largo tiempo con un silencio incómodo, Margie se acerca a mi y me susurra:
- Giselle, ¿Me puedes dar papel y colores?
- Claro bichito.
Le doy un beso en la frente y me levanto del sofá.
Abro el tercer cajón del armarito que hay enfrente de la ventana.
- Aquí tienes.
- Gracias.
Ella se sienta en la mesa y yo vuelvo al sofá con Moe.
- ¿Crees que tu madre podrá curar a Lily?- me dice preocupado
No sé que responder, tengo las mismas dudas que él.