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Tú te adentraste en Snowdin. El lugar se veía vacío. Sans, quien iba a tu lado, estaba confundido.
Flowey también parecía estarlo.

Sans: qué raro. Este lugar siempre es un jodido desmadre. Bien, vamos a Grillby's.

Sans te agarro de la muñeca, y con brusquedad te arrastro hasta un bar. Una vez entraron, el ambiente se volvió pesado. Había muchos monstruos dentro. La mayoría te sonrío cuando entraste. Monstruos que habías perdonado una vez que Sans y Papyrus accedieron a dejarte recorrer el lugar si prometías no morir. Los demás, estaban demasiado asustados por la presencia de Sans, así que ni voltearon a ver.
Tú y el esqueleto caminaron hasta el centro.
Al llegar, él te hizo sentarte, eh imito el acto.

Sans: así que, ¿qué te parece el idiota de mi hermano?
Flowey: ¡Es un loco! -gritó llamando la atención-.

A Sans pareció molestarle el comentario o la interrupción de Flowey, así que lo miró amenazadora mente, ampliando su sonrisa, y haciendo brillar más su ojo, mientras relucía el colmillo de oro. Flowey se encogió ante esto.
Tu volteaste, y con una mirada nostálgica, le diste una seña de aprobación al esqueleto.
El te volteo a ver, y volvió a permanecer tranquilo.
Entonces, Grillby's, un monstruo de fuego con una aterradora sonrisa, se apareció con una orden de papas fritas, y las dejo frente a ustedes. El esqueleto te ofreció un poco de mostaza, pero negaste. Preferías la ketchup. El solo río, y dijo, "más para mi". Luego se tomo el bote entero.

Sans: niña, tengo algo que preguntarte. -El volteo distraídamente hacia otro lado, al tiempo que todo parecía perder el color y por alguna razón los monstruos, la música, incluso el fuego del reluciente dueño del restaurante, cesaban de la nada. Todo se detuvo. Volteaste a los lados nerviosa. No era una idea, o una ilusión. Realmente nada se movía. - ¿Has oído... Sobre la mujer que vive del otro lado de la puerta por la que saliste?

Tu asentiste nerviosa. Flowey tan solo frunció el ceño. Algo no andaba bien aquí.

Sans: -el esqueleto volteo sonriente.- ¿qué? ¿Pensabas que iba a hablar sobre una flor parlante? Qué curioso, tienes una a tu lado. No tengo por qué andarme con estupideces de las echo Flower, ¿o sí?

Sentiste un escalofrío en tu espalda cuando él dijo esto. Flowey te volteo a ver confundido, y expectante que por qué tu cuerpo había tenido una reacción de una película de terror.

Sans: bueno, solo quería decirte que tuvimos una plática. Y pequeña, te recomiendo que empieces a ser una genocida.

Dicho esto, y dejándote con la palabra en la boca, el esqueleto bajo de su asiento. Ni siquiera notaste cuando, pero las cosas habían vuelto a la normalidad.. Tú solo miraste como este se alejaba hacia la salida.

Sans: por cierto, -añadió volteando- iba a decirte algo, pero olvide que era. -luego regreso su vista hacia la salida, y partió.

Grillby parecía molesto por algo, saco una larga hoja, y anotó una cosa. Flowey te hizo un ademán de que salieras de ahí, y aterrada, solo hiciste caso.
Llegaste al frente de la casa de Sans y Papyrus. Donde de nuevo estaban los dos discutiendo. Sans parecía burlarse, y Papyrus solo gritaba insultos a diestra y siniestra. Los pocos monstruos que pasaban por ahí, pasaban a metros de la casa, y ocultaban sus caras, o se aguantaban la risa. Entonces Sans entro violentamente a la casa, y Papyrus finalmente te noto.

Papyrus: ¡Humana! ¡Mueve tu estúpido culo hasta acá, tenemos cosas que hacer! ¡No voy a estar esperándote todo el pinche día!

Tú reíste nerviosa por la cantidad de insultos que Papyrus soltó hacia tu persona. Solo asentiste, y fuiste hasta el.

Papyrus: Bien, pequeña mocosa. -El esqueleto tomo una posición pensativa-. Tengo que llevarte a algún lado agradable y en el que pase mucho tiempo... -Entonces volteo a su alrededor. Luego dirigió la mirada a su casa, y te volteó a ver, después-. Bien, entra a la casa cuando estés lista.

Tu reíste al momento en el que el más alto entro a la casa de golpe.

Papyrus: -El esqueleto asomó la cabeza y lanzó un gruñido- ¡Deja de reírte como pendeja retrasada! ¡Te quiero ver a ti y a tu gay flor adentro ahora mismo!

Flowey lanzó un gruñido. -No soy gay-.

Papyrus: ¡¿Dijiste algo?!

Flowey: ¡N-no señor!

Papyrus: ¡ENTONCES CIERRA LA MALDITA DE BOCA Y ENTREN DE UNA VEZ!

Flowey estaba notablemente atemorizado. Tú, como muestra de cariño, acariciaste levemente sus pétalos, y sonreíste con dulzura. La flor, al verte, sonrió levemente, y se calmo. Volteaste, y entraste apresurada al lugar.

Papyrus: ¡Al fin! Pensé que eras tan inútil que tendría que traerte yo cargando.

Papyrus te empezó a explicar la razón por la que los monstruos yacían atrapados en el subsuelo. La razón por la que el lugar se había vuelto de esa manera, y la razón de que la frase, "matar, o morir", Fuese la más importante y conocida por todo el lugar. Después te explico de su ambición para ser el rey del subsuelo, y que recientemente le había quitado el puesto a la líder de la guardia real. Rió al decir que no hacía nada de su trabajo. Solo quería ser el mejor. Poco a poco, tú y Flowey sonrieron y tomaron confianza con el esqueleto. No sabías cómo, pero entre los tres, se había formado una buena amistad.
El esqueleto suspiro cuando dijiste que tenías que continuar tu camino.
Entonces te dio indicaciones de cómo llegar hasta el rey. Y luego te dijo algo que te inquietó.

Papyrus: pero humana. Por parte del gran y poderoso Papyrus, debes saber... Que para cruzar la barrera, necesitas el alma de un monstruo.

Tú expresión se volvió sería. Pero, ¿porque? ¿No te preocupa? ¿No te aterra? ¿No te molesta?
Mataras a alguien solo para volver a tu hogar. ¿No sería mejor quedarte?
Sonreíste cuando Papyrus te despidió amablemente. Saliste del lugar, era hora de ir a Waterfalls. No sin antes tocar aquel brillo de determinación que apareció a tu lado.
Y esos dos conocidos botones aparecieron frente a ti.

"Tener un nuevo amigo, te llena de determinación"

Guardar.                 Continuar.     

Guardaste, y avanzaste por el camino que llevaba a Waterfalls.

UnderFellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora