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Tú y Flowey continuaron su camino. La flor te iba hablando de cómo era el subsuelo antes de que llegaras.
Tú sonreías con dulzura escuchando su conversación mientras avanzabas a Hotlands. Un gran y descuidado cartel eléctrico daba la presentación de donde estabas.

Avanzaste lentamente hasta un guardar, uno enfrente de un gran laboratorio, pero por primera vez, decidiste ignorarlo.

-Flowey- llamaste a tu compañero.

Flowey: ¿T-tu? ¿Hablando? ¿V-vamos a morir, o algo?

Tu mirada detonó seriedad. La flor no tenía ni idea del por qué, pero entendió que no era momento para bromas.

Flowey: lo siento.

-No te preocupes. Escucha, una vez que entremos al laboratorio, no hágas ningún ruido.

Flowey: ¿e-eso es un laboratorio? ¿Cómo lo sabes?

Tú sonreíste nerviosa. -ha ha, se nota. No hay otro edificio más grande por aquí, al parecer- la flor te vio desconfiada. Pero eras su acompañante y su amiga, así que sonrió levemente y asintió. -de cualquier manera, por favor, haz lo que te dije. Hay que intentar pasarlo sin que nos noten.

Tu amigo asintió nuevamente. Tomaste esto como una señal para avanzar, y eso hiciste.
Diste unos pasos más antes de que la puerta automática se abriera silenciosamente. Continuaste caminando, de puntitas, por el notablemente fresco lugar. Sentiste un gran cambio de clima. Afuera hacia un calor horrible. Dentro, era tan calmado como WaterFall.

Por alguna extraña razón, todo estaba obscuro. Tomaste esto como ventaja, y aprovechaste para adelantarte, pero cuando faltaban unos metros para llegar, se prendió la luz, y frente a ti apareció la científica real con una pequeña máquina en sus manos. Ni siquiera notaste cuando, pero Flowey nuevamente se escondió.

...: así que... ¿Finalmente llegaste? Esto es raro, normalmente Undyne te exterminaría. ¿Eres muy fuerte? Puedo ver a Undyne en Snowdin. ¿Cómo pudiste vencerla sin matarla? ¿En serio tienes control mental? ¿Puedes..?

-¡ejem! D-disculpa, ¿pero quién eres?

...: .....¿sabes.....hablar? Wow. Bien, mi nombre es Alphys. La científica real. Bien, dado que no vale la pena pelear contigo, por qué yo no sé ni siquiera abrir el escenario de pelea, te ayudaré. A cambio, no me lastimaras, y listo.

Reíste levemente. -no pensaba lastimarte. Yo y mi acompa-- ante esto sentiste un apretón leve en el cuello. Entendiste el ademán. Flowey no existe ahí. -ejem. Acompañante, esperábamos llegar rápido al castillo del rey.

Alphys: ¿hablas de Flowey? ¿El experimento fallido? Hm, podría decir que estoy orgullosa de que funcionó, pero escapó.

Flowey, al notar que la chica loca sabia de su presencia, volvió a mostrarse temblando. Aunque te miró algo enfadado por continuar así la frase.

Alphys: cómo sea. Arreglaré tu teléfono. Luego continuen por ahí.

Tú le diste tu viejo celular -del cual, hasta Flowey sigue dudando como es que sabía que él iba contigo, y cómo sabía del bastante viejo celular que Toriel te dio-, y lo arreglo, para devolvértelo con su numero como principal. Ahí seguían el número de Toriel y Papyrus, y dos cajas de inventario que no entendías cómo funcionaban. Luego se mostró absorta en la máquina de nuevo. Ustedes continuaron su camino, hasta que chocaste con algo.

Alphys: ah, sí, -dijo volteándose- y cuidado con Metta-- y los miró, para darse cuenta de que la advertencia iba tarde. -...

UnderFellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora