Mi rincón favorito para dormir eran tus brazos, ellos conformaron la "zona segura" para dar fin al peligro. ¿Por qué hiciste que tu presencia fuera costumbre? Desde que no estás tengo miedo. Mucho. Todo está más desconocido, inhóspito. Voy a ser franca, no necesito más mentiras: he buscado otras soluciones, diferentes alternativas pero nada se te compara, qué impotencia. Te anhelo.
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Memorias de un corazón roto
Короткий рассказPara aprender hay que caer, lastimarse y hasta veces sangrar, en resumidas palabras: sentir dolor... Porque en eso se basa el proceso de aprendizaje. Pero ¿qué haces cuando querer duele? ¿Abandonas o seguís? ¿Te ahogas vos también o luchas hasta el...