Fui educada y paciente para tragarme todo lo que sentía, no articulé opiniones para no enojarte. Me vestí con un disfraz que no era mío para quererte, me arrepiento de no haber sido yo misma.
A pesar de mi esfuerzo no tuviste piedad para dañarme y ahora estoy en el suelo, hecha pedazos. Continuo paciente pero para concretar mi nuevo plan: levantarme y observar cada minúsculo detalle para no caer de nuevo en la trampa de nadie. Ya basta de ser una presa fácil. Es momento de comenzar a ser depredador.
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Memorias de un corazón roto
Short StoryPara aprender hay que caer, lastimarse y hasta veces sangrar, en resumidas palabras: sentir dolor... Porque en eso se basa el proceso de aprendizaje. Pero ¿qué haces cuando querer duele? ¿Abandonas o seguís? ¿Te ahogas vos también o luchas hasta el...