Decidió tomar las riendas de su vida y buscar cumplir su sueño de ser un artista de la pintura, lejos de su familia en otra ciudad, deberá afrontar nuevos desafíos y retos, conociendo en el camino a personas que cambiaran su vida con.. un simple sus...
Luego de arreglar temas de horario y vestimenta con Georgia, Thomas se despidió de ahí saliendo verdaderamente feliz, por fin había conseguido un trabajo ahora si podría valerse por si mismo de verdad, luego de eso el día paso tan rápido que cuando quiso darse cuenta ya estaba acostado mirando fijamente el techo, pensando y divagando con cosas entregándose a los brazos de Morfeo.
El nuevo día había llegado, con el peculiar chirrido del despertador de Thomas, que se levanto en un chistar, sus ánimos habían cambiado rotundamente. Tomo una rápida ducha para que el agua fría recorra su cuerpo despertando cada musculo por completo. Era su primer día, aunque recién su turno comenzaba por la tarde, así que decidió ir a comprar unos insumos y otras cosas.
Salio de su departamento camino al mercado, con sus auriculares puestos en cada oído reproduciendo canciones aleatorias, llego en pocos minutos, adentro se encontró con varias góndolas llenas de alimentos ordenados por marca, tomando un carrito comenzó a divagar entre los estantes agregando cosas en él.
al llegar el momento de pagar, hizo la cola paciente, tarareando una estrofa de la canción que estaba escuchando, hasta que un leve toque en su hombro lo saco de su burbuja haciendo que volteara a ver quien era el causante.
Al girar pudo ver un par de ojos tan azules como el mismo mar, acompañados de una nariz y labios finos, todo en armonía sobre una tenue piel blanca que hacia resaltar más el color de aquellos ojos, Thomas creía haberse perdido en ese mar hasta un susurro lo hizo salir de su trance.
-Hola, Thomas verdad?-Pronuncio aquel chico mas bien como un susurro tímido, mirándolo fijamente.
-Si, soy thomas-Dijo Thom mirando de igual manera al chico- Y.. tu eres?-Pregunto.
-Oh claro, que tonto-Sonrió- Soy Benjamín, Benjamín Thompson- Volvió a sonreír tendiendo su mano hacia thomas quien la estrecho- Eres el nuevo empleado del Cheetah, ¿No?- pregunto curioso.
Thomas asintió con la cabeza seguido de pronunciar -Si, soy ese mismo- Se había dado cuenta de que Benjamín era el chico que lo atendió ayer en aquel lugar.
-Y bien, ¿Cuando comienzas? Espera, ¿Comienzas?-rió al terminar su oración.-
-Hoy, a la tarde, mas exacto a las 8pm.-Sonrió sincero Thomas.
-Creo que ademas de ser el nuevo, también vas a ser mi compañero de turno, porque entro a ese mismo horario-Sonrió animado-
Sin darse cuenta, Thomas había llegado al comienzo de la caja, deposito sus productos y pago en silencio, al tomar las bolsas pronuncio-Nos vemos- sonriendo a penas.
-Nos vemos compañero- Sonrió Benjamín dejando ahora él sus cosas en la caja.
Thomas salio del mercado acompañado de dos grandes bolsas de comida, iba caminando con una pequeña sonrisa plasmada en sus labios, le había gustado la sensación que aun se repetía en su hombro del tacto de Benjamín, repitió ese nombre mentalmente, sentía una sensación diferente, una que hasta ahora no había sentido y le gustaba. Pensaba que llegarian a ser grandes amigos con ese chico, su primer amigo en realidad, ¡wow! pensó.
En pocos minutos llego a su departamento, y las horas pasaron llegando a ser las 7:45pm, Thomas salia del baño con una simple toalla blanca tapando su desnudes, comenzó a cambiarse primero unos boxers se deslizaron desde sus talones quedando ajustados a su cintura, luego unos gastados jeans y unas vans, finalmente tomo del perchero su camisa de Cheetah y se la puso, hecho un rápido vistazo al espejo se arreglo un mechón rebelde de su cabello, estaba listo pensó sonriendo levemente. tomo sus llaves y su celular y salio directo a su trabajo.
Al llegar ingreso por el costado del local, encontrando adentro a Georgia quien le explico algunas maquinas y como servir algunos pedidos, luego de eso su primer día comenzó oficialmente sirviendo su primer café late a una joven morena de lentes. Pensó que Benjamín solo había bromeado con su horario, que no trabajarían juntos, lo cual lo desilusiono una pequeñísima parte; Pero eso es esfumo cuando escucho a alguien entrar torpemente haciendo ruido por la puerta de empleados, ¡Llegué no me cortes el cuello Georgia! Grito apoyando sus manos en sus rodillas con cara de haber corrido una maratón.
Georgia solo rió por el tonto comentario que había hecho Benjamín y soltó un bufido irónico. -Si no quieres que lo haga ponte a trabajar pequeño renacuajo- Dio al finalizar su regaño.
Benjamín sonrió y comenzó a tomar unos pedidos que estaban pegados en la planilla, al mirar al costado se encontró con Thomas, que hacia un emparedado de pavo con una leve sonrisa.-¡Hey! compañero de que te ríes tanto,¿El pavo te contó un chiste acaso?- pronuncio dándole un toque a Thom quien lo miro y sonrió mas.
Y así transcurrió su primer día de trabajo para Thomas, realizando pedidos y hablando amigablemente con su nuevo compañero.
Muchas Gracias por llegar hasta aquí, de verdad, ¡Gracias!
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Les presento a Benjamín Thompson. Pronto sabrán más de él.
