May we meet again (AU Elycia)

Capítulo 2

- ¿Sabes que eso se supone que se come frío?- dijo Susan sentándose a su lado, Eliza se sobresaltó saliendo de sus pensamientos

- ¿Qué?- Eliza siguió la mirada de la mujer, su tarrina de helado ahora era un un batido, estaba derretido y había estado removiéndolo todo el tiempo sin que se hubiera dado cuenta. Apartó el helado de su lado

- ¿Estas así por Samara?- preguntó Susan sonriéndole

- No, bueno... no lo sé, ¿como puede cambiar todo tan rápidamente?- preguntó Eliza, se sorprendió al darse cuenta que su voz estaba rota y que tenía que hacer un gran esfuerzo para no llorar, se recordó que estaba en la cafetería y no debía dar un espectáculo- Sería más fácil si vosotros estuvierais aun en el instituto

- Aunque no estemos allí, sabes que puedes contar con nosotros, eso nunca va a cambiar

Eliza apretó la mano de Susan en señal de agradecimiento. Eliza había tenido la oportunidad de pasar directamente a la universidad, gracias a su memoria, podía leer libros y que se le quedara, era una chica de matricula de honor, pero había decidido que en su infancia había perdido muchas cosas, quería la vivencia del instituto, de estar con su amigos. Aunque Carl, Susan, Mark y Rubi eran sus mejores amigos, sus hermanos y prácticamente su familia, ellos eran mayores que ella. Carl acababa de cumplir sus 25 años, era nueve años más grande que Eliza y estaba trabajando en un bufete de abogados, aunque costaba creer que estando rapado y con esa pinta de maleante pudiera ser un respetado abogado. Susan era solo un año menor que Carl, a sus 24 años era ayudante de fiscal, Carl y ella habían decidido ir juntos a la facultad. Por su parte, Mark era estudiante de medicina era, aparte de Eliza, el más pequeño con 20 años; Rubi con 19 años era diseñadora.

Michelle muchas veces no podía creerse como esos cuatro niños por los que nadie hubiera dado nada estaban llegando tan lejos, se sentía orgullosa de ellos, pues aunque no era su madre, se sentia como tal, el día que acogió a Eliza, sabía que junto a ella iban los cuatros chicos, de pequeños eran inseparables, aun lo eran, pero cada uno tenía su propio circulo, su propia vida, se estaban haciendo mayores

- Susan cariño, ¿quieres tomar algo?- preguntó Michelle mientras se secaba las manos en un trapo

- No, gracias, Michelle, estoy solo de pasada- al girarse Susan no pudo evitar reirse- Llegan los turistas

- Mocca lleva ya una semana aquí, es cliente habitual- dijo Eliza, aunque al ver a la joven de ojos verdes, se dio cuenta a que se refería Michelle, tanto ella como su madre llevaban cámaras colgadas del cuello, un mapa, una gorra, el aspecto de un perfecto turista

- ¿Mocca?- preguntó extrañada Susan

- Si, siempre piden eso, Mocca y café solo

- Es su forma de decir que no sabe su nombre- se rio Michelle

- Es más fácil acordarse así- dijo Eliza y para demostrarlo empezó a decir mesa por mesa lo que los clientes tomaban

- Llámame si quieres hablar luego- dijo Susan riendose y besando en la mejilla tanto a Michelle como a Eliza

- ¿Pasa algo?- preguntó Michelle a Eliza

- Nada, tonterías- Eliza se puso en pie, se bebió el helado derretido y tiró el envase- Voy a preparar las cosas para mañana, es la vuelta a clases

Al día siguiente Eliza se levantó temprano, los olores de los primeros cafés le llegaban desde abajo, se miro en el espejo, se sentía nerviosa, se colgó la mochila y bajó. La cafetería apenas tenia un par de clientes, entró detrás de la barra y se sirvió un chocolate caliente, empezó a beberlo sentada en uno de los taburetes de la barra, pero miraba hacia el exterior de la cafeteria, por la cristalera, el autobús de la mañana acababa de salir, el mismo que iba a su instituto, pero a Eliza eso no le preocupaba, pues ella iba en su moto. Vio como Mocca, la chica turista corria detrás del autobus, su pelo rizado estaba alborotado, dejó caer su mochila al suelo cuando se dio cuenta que había perdido el autobus. Eliza se quedo mirandola, la chica se veía indecisa, sin saber si seguir hacia adelante o volverse.