Una Extraña Historia.

PATOSA!

Estúpida Judith. Eres gilipollas. Una patosa con dos pies izquierdos con esguince. Cuyas manos no son lo que se dice útiles ya que sirven para coger y agarrar cosas y aún así no siempre lo hacen.
Disimulé de la manera más estúpida que os podáis imaginar: me hice la tonta como si andara por aquel lugar.
Noto unos dedos fríos que me agarran con fuerza el brazo. Intento safarme de su agarre pero me es inútil, es muy fuerte.
Me giro y veo a un rubio, muy blanco, con los ojos rojos (suponía que eran lentillas) que me miraba como si me quisiera matar.
Tenía el pelo ya casi blanco y las cejas muy, muy rubias claras.
-Vaya, princesa. ¿Te has perdido y buscas tu castillo? Mientras tanto si quieres puedes venirte conmigo, a mi casa. Lo pasarás bien, aunque yo más que tú. -guiñó el ojo a sus compañeros, y éstos rieron.
Tengo un miedo que me tiene paralizada y me hace balbucear pero tengo que mantenerme firme.
-Antes prefiero ser devorada por un conjunto de tiburones. No me llames princesa. - dije con un tono bastante convincente.
-Vaya, vaya. La chica tiene coraje. ¿Quieres ver lo poco que dura? -dicho ésto me pegó un guantazo en la cara que me dejó sin sentido.
Caí al suelo.
No llores, sé fuerte.
-Eh. La quiero viva para la cita. Aún quiero pasarlo bien, ¿sabes?
Miro hacia arriba y veo a Kyle mirando al rubio.
-Da gracias a que eres tú su cita. Que sepas que te hubiera pegado una paliza. - ésta última frase la dijo susurrando. Me cogió la mano muy fuerte y me levantó sin esfuerzo alguno. - Ahora que lo dices, si que parece una cita de una noche porque con esa apariencia de puta, no serás el único de ésta semana.
NO. NO HA DICHO ESO. RELAJA LA RAJA. NO LE PEGUES AUNQUE SE LO MEREZCA.
Cuando Kyle me agarra de la cintura, me siento más segura.
Me giro y digo mientras andábamos:
-Tu mami te manda recuerdos desde el club.- digo desde lejos.
Kyle me dió un codazo aunque no muy fuerte.
Parece que se enfadó porque se iba a abalanzar hacia nosotros pero los compañeros lo atraparon.
-Te atraparé, puta! Aunque... ¿Quien sabe? Quizás no aguantes a mañana. - rió de una forma aterradora.
Cuando ya nos alejamos, le dije:
-Creo que me debes unas cuántas explicaciones.
-Oh. Vaya. ¿Yo soy el que te debe explicaciones? ¿Lo dices de broma?
-¿Crees que tengo cara de broma?
Puse la cara más rancia y de mala leche que pude.
-Tienes cara y comportamiento de ser o muy estúpida, o de ser una suicida.
Abrí la boca para decir algo pero la cerré.
-Pues, para tu infor...
-Shh - Kyle me puso la mano en la boca. Huele a colonia de hombre muy, muy buena. - Creo que aún no se han ido.